Capítulo 4

2.8K 199 1
                                    

-Mike, hola.-dijo _____ entrando a la oficina de mi padre.

-¿Qué hacen aquí?-contestó quitándose los lentes.

-Los documentos faltantes.-dijo mostrando una carpeta. Creo que es la misma que tiré.

Me sentía incómodo, como si todo fuera ridículamente ajeno a mí, siendo todo lo contrario.

-Lo que sea, que sea ahora.-dije frotando mis manos.-De buena vez veamos cómo va a estar esto y todas las responsabilidades que tendremos.

-James, es un poco imprudente estando ella aquí.

-No, Mike.-dijo ella mirándome.-Esto igual me va a mí.

-De acuerdo.-dijo mi padre golpeando la mesa suavemente con ambas manos.-Siéntense y empecemos.

Ambos nos acomodamos. Cuando ella se sentó, su falda se le subió hasta medio muslo, dejando una excelente y sensual vista de sus piernas.

¡Lo que daría por...!

Ella notó mi mirada y se bajo el doblez hecho y apretó un poco más las rodillas. No sé por qué su inocencia me hizo reír tanto. Es que enserio no nota el jodido cuerpo que se trae. Es totalmente buena, aunque casi garantizo que es una hueca plástica.

-Las acciones ya fueron transferidas a tu cuenta y todo el peso de la empresa lo sostienes ahora con tu capital, ______.-pronunció triste y solemnemente mi padre. Eso nos dolía a ambos y a toda mi familia, pero era necesario.

-Mike, James.-nos miró.-Yo no tengo intención mínima de quedarme o dañar su empresa, sino todo lo contrario.

-No mientas, es obvio que querrás algo.

-Y estás en lo correcto, James.-completó.-quiero aumentar las ganancias tres veces más y quedarme con lo restante y dejar intacta tu empresa.

-¿Enserio?-reí, ella asintió.

-¿Y por qué ríes?-contestó molesta.

-Es imposible, princesa. No es un cuento de hadas, ______.

-Es de humanos soñar, James.-se defendió.

-Ah, yo creo que los dejo para que ustedes lleguen a acuerdos.-dijo mi papá saliendo.

-¿Sabes que son cifras ridículas, cierto?

-No es imposible si manejas un porcentaje significativo del mercado de La Jolla.

-Aún así necesitas mucho ingenio, ______.

-James, estás hablando conmigo y no conozco límites, cariño.

-Y yo tampoco dentro de lo lógico.

-¡Es válido!

-Da igual y se hará tu voluntad.

-Cierto.-sonrió con autosuficiencia.

-Eres una pequeña tramposa.

-Exactamente.

-¡Joder! ¡Me niego a trabajar contigo!-grité.

-Hablalo entonces con Mike, James.

-Eso haré, princesa.

-¿Y que esperas?-me señaló la puerta, retándome.

Salí con un portazo, en verdad que estaba cabreado. Esta es mi empresa y esa niña consentida no me va a decir que hacer.

Aunque debo de admitir que su carácter me gusta, es fuerte y decisivo.

Busqué a Mike por toda la empresa hasta encontrarlo charlando con Pamela, tranquilamente.

-Necesito hablar urgentemente contigo.

-¿De qué, hijo?

-De _____.

-Aquí no, vamos a una oficina.

Llegamos a la que sería mi oficina, o la de ella, quién sabe.

-¿Y bien, James?

-No voy a trabajar con ella.

-¿Por qué?

-Es una niña caprichosa y consentida, papá.

-¿La conoces?

-No, pero...

-Nada, James. No te dejaré renunciar a esto.

-¿Por qué?

-Porque sé que esto nos beneficiará a todos, y también debes aprender a perder y ganar.

-Osea que me quedo.

-Osea que estás en lo correcto.

Gruñí y salí de esa oficina. No puede ser que no me libre de ella, no es posible que en un día ya no tolere su carácter autosuficiente y autoritario.

¡Nadie manda a James Maslow! Y menos aún si es una mujer.

Entre al despacho de mi padre y la encontré allí, firmando unos documentos muy concentrada. Sé que voy a odiar decirle que no me voy.

-¿Y entonces firmo tu liquidación?

-Cállate, por favor.

-¿Entonces no te vas, cierto?-rió.

-No.

-James, aunque no lo creas, no quiero llevarme mal contigo. Trabajaremos juntos y necesito no querer matarte cada minuto.

-Lo mismo digo.

-¿Tregua?

-Tregua.-estreché su mano. Otra vez sentí esa extraña sensación, que me hiela la piel pero me gusta.

-Entonces empezamos mañana a primera hora.

-¿Enserio? ¿Mañana?

-Sí.

Mike entró a la oficina, y juro que me dió un escalofrío. Era obvio que venía a retarme y a establecer sus "puntos". Y no me equivocaba.

-Antes de que empieces, Mike, me gustaría decirte que ya tomé las decisiones y estoy consiente de lo que haré.

-Bien, ______.-le respondió.

-¿Y yo dónde quedo?-dije.

-James, compartiré contigo el mando de la empresa.

-¿Qué?-dijimos al unísono mi padre y yo.

-Sí, así evitaremos los malos entendidos y verán la transparencia de esto.

-¿Segura?-preguntó Mike.

-Sí, además de que me servirá cuando deba ir a New York por mi galería y otras cosas.

-¿Y dónde trabajará ella?

-Em...pues no hay otra oficina más, solo la que está en presidencia.-dijo nervioso.-será necesario que compartan oficina.

-¿Qué?-contesté nervioso.-No, tú juegas conmigo.

-Por mí no hay problema.-pronunció tranquilamente ella.

-Entonces está decidido.-le contestó sonriente mi papá.

-¿Y qué yo no...?-me interrumpieron.

-Entonces es todo. Es que debo resolver algunos asuntos en el banco.

-Sí, puedes irte.

-Hasta luego, James, Mike.-dijo saliendo.

-Adios, ______.-salió mi padre.-Y James, cierra la puerta cuando salgas, por favor. -¿Qué?

Osea que les valió un mi puta opinión.

¡Joder! ¡Me van a enloquecer!

Y que comience mi tortura con esa niña sensual y plástica en mi oficina, diciéndome que mierda hacer y con mi querido padre gritándome a cada minuto.

¿Algo más a mi existencia?

Por que apenas empieza.

"Love sombody" con James Maslow♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora