RESELENTE (nayeon,taehyung)

Capítulo 1

-Nayeon... Na-Yeon...- Murmuraba Jyp mientras frotaba sus dedos contra su frente, pensativo.

La chica se hallaba parada justo en frente de él, su dos pies simétricamente juntos y sus rodillas tirantes, tensas, eran el espejo de las emociones de la muchacha. Toda la carisma que hacía a Nayeon ser Nayeon no era suficiente para tranquilizarla en una habitación vacía excepto por su jefe, que la había citado sin previo aviso. En su cabeza, ella estaba repasando los últimos meses en busca de algún fallo, cualquier situación incómoda que pudiese haber sido el desencadenante de algún escándalo. La verdad, era que Nayeon amaba la libertad, y aunque intentaba siempre ser cauta, había ciertas normas de la empresa que todavía se negaba a cumplir. Nerviosa mordió su labio inferior.

-Queremos darte la oportunidad de realizar una canción en solitario.- afirmó Jyp sonriendo.

La joven reaccionó paralelamente mostrando sus brillantes dientes, que pocos segundos después cubrió con sus manos al darse cuenta de la enorme magnitud de lo que le estaban proponiendo, estaba realmente sorprendida.

-¡Daré lo mejor de mí, no defraudaré al equipo!- y a continuación se inclinó un par de veces en forma de agradecimiento.

-Me alegra escuchar esas palabras, nuestros compositores y productores llevan una semana trabajando en un nuevo proyecto, algo con un concepto que pasa por girl crush hasta llegar a sexy, todos estuvimos de acuerdo en que tú eras la integrante que más se ajustaba a esos términos, pero ahora que has dado tu sí deberás esforzarte para hacer de la canción algo únicamente tuyo. Tienes mucho trabajo por delante.- Cuando Jyp terminó de decir esto un hombre cincuentón que Nayeon reconoció haber visto a veces por los pasillos del edifico, avanzó unos pasos más allá del umbral de la puerta.- Él te acompañará a las salas de grabación y post-producción.

La chica hizo pequeñas palmas mientras daba saltitos en el sitio, y cuando el recién llegado volvió a salir de la habitación se apresuró a ir detrás suya. Aunque frenó en medio del trayecto y se giró con una gran sonrisa.
-Oppa, Gracias por creer en mí.- ella se marchó, y JY Park se cruzó de brazos negando con la cabeza, aunque en su interior solo habían ganas de abrazar a esa encantadora niña.

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Tres horas más tarde Nayeon por fin acabó de retocar partes de la canción para hacerlas más acordes a su tipo de voz. Y el mismo hombre cincuenton la condujo hacia la sala de práctica de coreografías.
-Tu coreógrafo no tardará, solo espera aquí.- se fue.
Ella inchó las mejillas, era impaciente por naturaleza, odiaba esperar.

Media hora después nadie había aparecido aún, estaba tan aburrida que registró la sala al completo y recogió una diadema de orejas de conejo que hace tiempo le pertenecieron aunque ya no se acordaba de su existencia. Se puso las orejitas y empezó a bailar el baile del conejo, inventado por ella en ese mismo momento.
-Un saltito, dos saltitos, enseña tu colita- cantaba mientras meneaba su trasero.
-Un salt.- al mirar al espejo se sobresaltó al ver una figura masculina apoyada en el marco de la puerta.

Se sentía tan avergonzaba que forzó demasiado su sonrisa y sus ojos se cerraron. Cuando dejo de sonreír el chico ya no estaba en su posición inicial, Nayeon lo busco con la mirada y lo encontró revisando unos papeles muy concentrado, era más bien alto, sus músculos se extendían fuertes a lo largo de sus piernas y brazos. Ella se apresuró hasta parar a un metro escaso de él.

-Encantada, soy Nayeon.- dijo sonriendo e inclinándose. El chico cerró bruscamente el informe que estaba leyendo, lo que provocó una corriente de aire que apartó los mechones de pelo negro de su frente. Por primera vez él la miró, no se podría intuir bien la connotación de su mirada, pero era intensa.
-Nayeon,- dijo con una voz más grave de lo que ella esperaba.- hundirás la compañía.