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La Academia Pico de Esperanza. Era todo un privilegio estudiar ahí. Y si eras reclutado, toda tu vida a partir de ahí, estaría resuelta, todos deseaban tener un talento Definitivo, algo que los convirtiera en prodigios. Algo que los hiciera famosos y muy reconocidos.
Kazuichi Souda no se quedó atrás.
El siempre soñó con llegar ahí, y poder ayudar más a su padre en el taller. Poder salir de ese nivel de pobreza.Y sus sueños se cumplieron, él pudo llegar a Pico de Esperanza bajo el título de “Mecánico Definitivo”.
Y, mientras que por una parte estaba feliz, por otra parte estaba profundamente triste, por dejar a su padre por tres años enteros.†††
Para un ser de la clase sobrenatural era todo un sueño y aspiración llegar a Kibugamine [Pico de Esperanza], ya que ellos nunca fueron reconocidos. Ya que ellos eran tan discrimidados que todo eso solo quedaba en sus sueños, pero a veces todo puede cambiar.
Gudham Tanaka, un Hombre Lobo que había demostrado ser muy inteligente y audaz, logró cumplir el sueño de muchos como él, entrar a Kibugamine, bajo el título de “Criador Definitivo”.Y eso era el golpe de suerte que necesitaba. Por fin podría sacar de la pobreza al Ángel que le dio la vida. La única humana que trataba a su hijo como una persona normal, como si esas orejas y cola no existieran.
Y bueno, despidiendose del Ángel, quién estaba muy feliz por su hijo, pero triste de no verlo por tanto tiempo, él partió.♦†♦†♦
Viendo todo lo que alcanzaba debido al gran tamaño del edificio, Souda entró.
Algunos alumnos tomaron sus maletas mientras que otros lo llevaron al enorme gimnacio que ahora estaba ocupado por algunos otros alumnos de nuevo ingreso.Cuando los alumnos que lo acompañaban se fueron, Kazuichi se quedó solo, en un silencio un tanto abrumador.
El mecánico volteó a todas direcciones buscando a alguien con quién hablar, cuando sintió que su cuerpo se había paralizado al ver un conjunto de orejas largas y puntiagudas no muy lejos de él.¿A caso había ahí un Hombre Lobo? Estaba dándole la espalda a Kazuichi. El tipo se veía alto, tenía una espalda ancha, y un corte de pelo peculiar, era todo lo que logró ver. Pero eso fue suficiente para hacer que temblara, su padre siempre decía cosas horribles sobre esas criaturas, sus actutudes, etc. Sobre todo en las noches de Luna Llena, que siempre lograban volverse sangrientas y terribles.
Pero Kazuichi era curioso.
Y no pudo evitar querer hablar con ese tipo, así que, tomando valor, se acercó a él y trató de llamar su atención.-¡Hey! ¿Qué tal?
El otro volteó y vio a Kazuichi. Por lo que Kazuichi pudo percibir, él era un Alfa, y no cualquier tipo de Alfa, la verdad es que, en los ojos de Kazuichi el tipo se veía muy bien, su corte de pelo sí que era extraño, sus ojos eran de distinto color, y estos estaban algo delineados, tenía dibujado un rayo a lo largo de su ojo izquierdo, usaba un saco negro y una camisa blanca de fondo, una bufanda púrpura, pantalones negros y botas del mismo color. Aunque tal vez sea por que él mismo es un Omega, y por eso sentía que el tipo era atractivo. El Alfa lo veía de pies a cabeza, como si lo analizara, después olfateó un poco el aire.
-Si tu intención de hablarme es sólo por la estúpida razón de mi raza, puedes buscar a otro mortal para charlar.
Él lo descubrió.
Tenía que buscarse una escusa, cualquier cosa para no irse como perro regañado y quedar mal ante el intimidante Alfa.-No, claro que no es por eso. Sólo que te vi cerca, y no conozco a nadie para hablar, así que creí que sería buena idea hablarte.
El otro volvió a darle una mirada rápida, como ai decidiera si conformarse o no con ese intento de excusa, y al final lo tomó, tal vez era mejor que nada. Él asintió.
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Instintos [Soudam|Omegaverse]
FanfictionHace mucho tiempo ya, las criaturas sobrenaturales eran las que gobernaban el mundo de una forma bastante convincente. No había tecnología alguna, no había contaminación ni había tantas criaturas en peligro de extinción. Pero nunca nada es perfecto...