Seguirás amándome en la mañana?

Un encuentro del destino

Nuestra historia comienza en el centro de la ciudad, donde viven nuestros 2 personajes, los cuales tendrán en un futuro, una relación un poco difícil, en la que afrontaran muchos problemas, y que al final tendrán que tomar la decisión más importante de su vida.

Para empezar bien, retomaremos un poco el pasado de estos 2 personajes.

Jake es un chico de secundaria, el cual estudia en una escuela de artes, y sus estudios normales los hace vía Internet. Jake siempre ha sido muy diferente a los demás, no le interesa volverse un empleado más, no le interesa volverse rico, lo único que le importa es convertirse en uno de los mejores pintores del mundo, y llegar a exponer sus obras de arte en el museo más importante de Paris, y el más famoso de todo el mundo, el museo Louvre.

El presente...

Nuestro querido Jake, creció y se convirtió en un pintor reconocido, podría decirse que el mejor de todo el país, pero es aquí donde entra en obra el destino, donde este actúa sobre Jake para ayudarle a cumplir sus sueños.

Vista desde Jake:

10:00 A.M.

Me despierta una llamada de imprevisto, miro antes el reloj, veo que son las 10:03 a.m., "bonita hora para llamarme un domingo" pensé sarcásticamente, cogí el móvil y atendí la llamada sin mirar el nombre.

-Bueno?-

-Hola Jake, soy John, estoy de vuelta en la ciudad, necesito verte es urgente, te tengo una propuesta que créeme, te va a interesar mucho-

-Viejo sabes qué hora es?-

-Da igual; y veo que sigues con esa actitud tan infantil-

-Tu sabes que nada cambiaría eso-

-Bueno, arréglate rápido, te veo en el Coffee Bar-

-Está bien, allá te veo en una hora, y espero valga la pena-

-créeme, te va a gustar la idea-

Cuelgo, me apoyo con mis brazos en la cama para sentarme, me refriego los ojos, suelto un bostezo largo y me estiro, ya estoy algo despierto, me levanto de la cama para ir a la cocina a hacer el desayuno, preparo algo rápido y sencillo, sabiendo que iba a comer algo en el Coffee Bar con el señor Mcway "John", mientras se cocina mi desayuno voy al baño a darme una ducha.

Ya después de haberme alistado y comido algo, salgo de mi Dep. Para ir al mi auto e ir a la cita con el señor Mcway y pienso "que será tan importante como para volver de París y apenas llegar, llamar a tu yerno por una propuesta", mientras pensaba tonterías como estas, ya estaba llegando al Bar, un lugar acogedor, donde por las mañanas no hay mucha gente, y menos un domingo.

Cuando entro, vi al Barman limpiando una copa, como en todo bar, en una esquina, 4 hombres jugando póquer, apostando los tragos que iban a tomar, y en la barra, John Mcway, mi suegro, un hombre de verdad muy amable, coleccionista de arte moderno, una gran ventaja ya que mi trabajo es hacer pinturas expresando el arte de esta época, el juvenil, el callejero también, siempre me llama la atención todo ese arte que no es tomado en cuenta jamás, y cambiar el que es simplemente basura por la expresión pura de este.

Me acerque a él y lo salude

-Hola viejo-

- Que es esa manera de saludar a tu amigo, vamos Jake, deja ya esa cara larga, sé que te desperté temprano pero no es para tanto-

-No estoy así por eso, no has hablado con tu hija últimamente?-

-Paso algo con Marie?-

-Enserio parece que no sabes nada de tu hija desde que te fuiste para París-