Capítulo 40

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Paz y dolor.

Paz, porque tenía a Ethan a mi lado completamente a salvo y porque solo con el podía estar segura y tranquila. Y dolor, porque todo tiene un precio, y tener a Ethan conmigo, se había cobrado la vida de mucho de sus lobos.

El corazón se me encogía al ver los familiares de las vidas perdidas darles un último adiós; pero sobre todos ellos, había alguien que llamaba mi atención. Una linda chica, joven y de rasgos delicados, sostenía su abultado vientre mientras lágrimas caían de sus ojos.

El firme agarre de Ethan en mi mano, me hizo sentir que estaba tan afectado como yo, y mucho más. Mi cabello recogido se mecía con el frío viento al compás de mi vestido negro. Las nubes grises cubrían el cielo, haciendo que el ambiente fuera aún más triste.

Ethan acercó su rostro a mi oído y susurró:

-Iré con Lyn. Me necesita.

Respondí con un leve asentimiento y vi como soltaba mi mano para acercarse a la chica que había estado mirando y abrazarla. De pronto los gritos que ella estaba conteniendo se escucharon en el lugar, desgarrando el corazón de cada uno de los presentes y las lágrimas que había luchado por no dejar salir, escaparon de mis ojos descontroladamente. Ethan apretaba su agarre en un intento de calmarla, pero era en vano.

Iba de camino a casa con Edith y Jake, un silencio sepulcral reinaba a excepción del sonido de las llantas en la carretera y era como si la naturaleza también sintiera la pérdida de los lobos, porque ni siquiera el canto de las aves se escuchaba. Ethan se había quedado para ayudar a los familiares de las víctimas en lo que pudiera y me había dicho que volvería más tarde a casa porque debía despedir los familiares de los lobos que no pertenecían a las manadas locales. El auto se detuvo y como si todos fuéramos robots sincronizados, salimos del coche, nos adentramos a la casa y cada quien tomó su respectivo rumbo.

Ya había anochecido. Me encontraba en mi habitación analizando todo lo que había pasado, cuando mi puerta se abrió dejando a la vista a Ethan que al parecer acababa de llegar, puesto que aún llevaba esa camisa negra que le quedaba tan bien, a juego con su pantalón. Cerrando la puerta tras de si, se adentró hasta llegar a mi cama y tomar asiento a mi lado.

-¿Como te fue?- pregunté.

-Ellos estarán bien, son fuertes. Con esto no quiero decir que dolerá menos, sino que lo sabrán sobrellevar.- sus ojos conectaron con los mios, analizandome  detalladamente y yo asenti a modo de comprensión.

-¿Estás bien?- me atreví a preguntar aún sabiendo la respuesta.

-¿Como podría estar bien? Perdí parte de mi familia. Ellos eran mi familia y no me había dado cuenta hasta ahora, que ellos estaban dispuestos a hacer por mi lo mismo que yo por ellos.

-De verdad quisiera ayudarte a sentir el dolor lo menos posible, pero no se como...- mi voz se rompió y mis ojos se cristalizaron.- Todo esto a pasado únicamente por mi y que ellos murieran también es mi culpa. Querían salvarte Ethan, pero... ¿Por quien estabas en peligro? Por mi. Por protegerme.

-Elle, al momento de que fueras mi compañera oficialmente ellos hubieran hecho lo mismo por ti. No es tu culpa, linda. Tarde o temprano pasaría y quiero que sepas que el sólo hecho de que estés conmigo en este momento, hace que el dolor sea menor. Te amo. Todos aquí estarían dispuestos a dar su vida por ti.

Mis lágrimas cayeron y sus brazos no tardaron en rodearme. Su aroma tan masculina me envolvió y levanté mi cara para encontrarme con esos hermosos e intensos ojos azules.

-Te amo. Si no hubiera sido rescatada por ti aquella vez, estaría perdida.

-Jamás habría dejado que te hicieran daño. Eres lo mejor que me ha pasado Ellery. Eres el amor de mi vida.

-Y tú, Ethan. Eres completamente el dueño de mi eternidad.

Deeeeemasiadoooo amor por aquí... También mucha tristeza

Aún ando sin teclado, así que todavía estoy en depresión.

Los quiero. Bye.

Oren para que en mi estado depresivo no mate a nadie por aquí. HAHAHAHA.

_Besos :*


RescatadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora