PERSECUCION

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Cuando él estaba a solo 200 metros de distancia de la anciana, una sombra pasó al lado de él y llegó con la anciana.
"Ah! ¡Ayuda! ¡Robo! ¡Robo! ..." La sombra corrió lejos con su cartera mientras ella gritaba.
Masashi estaba sorprendido al ser testigo de un robo a una distancia cercana. A pesar de todo, el olvidó que había planeado hacer lo mismo.
"Atrapen al ladrón! ¡Alguien! ¡Chico, rápido, anda a atrapar al ladrón! Rápido..." La anciana vio a Masashi y le imploró que le ayude.
"Yo...Yo no..." Él no sabía qué hacer.
"Anda a atraparlo, rápido" La anciana se estaba volviendo loca.
Masashi con la mente en blanco siguió las palabras de la anciana sin siquiera pensarlo.
Desafortunadamente para el ladrón y él, la construcción de la carretera bloqueó el camino del ladrón.
El ladrón se dio la vuelta y sacó una daga.
"Niño, ¿quién te dijo que te metas en los negocios de otros?"
¿Qué estoy haciendo? Masashi se preguntó así mismo.
"Yo... Yo no tengo nada que ver con eso. Yo no sé nada."
"Vete al infierno." El ladrón corrió hacia él y lo apuñaló en el estómago.
"Uh.." Masashi vio el cuchillo con incredulidad.
"Yo...Yo no quiero morir. No, Yo no quiero morir."
"Recuerda fijarte en tus propios asuntos en tu otra vida." El ladrón sacó el cuchillo.
La Sangre brotó y Masashi cayó lentamente en el suelo.
A medida que su visión se empezó a nublar, él estaba asustado. Él nunca pensó en morir, incluso cuando Yamamoto lo golpeó, él sabía que ellos no lo matarían. Pero en este momento, se dio cuenta de que iba a morir. Al final, él ya no pudo ver algo más.
"Lo siento, El paciente murió durante el traslado al hospital. Nosotros no pudimos hacer nada." Los doctores dijeron a una oficial de mediana edad.
"¿Es así? Es lamentable que tan buen chico murió de esa manera. ¿Has notificado a su familia?"
"Si, su hermana está afuera. Sus parientes probablemente llegaran esta noche."
"¿Dónde está su cuerpo?"
"En la morgue. ¿Quieres echar un vistazo?"
"No, lo enviaremos al médico forense más tarde. Espero que sus padres no se sientan muy tristes."
De repente el cielo relampagueó. El sonido del trueno los sorprendió.
"Parece que va a llover."
"Si"
Kazumi estaba un poco triste después de escuchar el suceso. A pesar de que ellos no tuvieron la mejor relación, ellos vivieron juntos durante muchos años. "No puedo creer que murió de esa manera."
"¿Han capturado al ladrón?." Ella volvió rápidamente a su calma normal.
"No, pero haremos nuestro mejor esfuerzo. Puedes estar segura."
"Que importa, él ya está muerto."
Al mismo tiempo, una bola de luz rodeado por un rayo apareció en la morgue.
Voló a uno de los cajones como si algo lo atrajo. Entonces lentamente desapareció.
Pasada la media noche, la mama de Masashi llegó al hospital con fatiga.
Tan pronto como ella vio a su hija, preguntó. "¿Cómo esta Masashi? ¿Su vida está en peligro?"
"Lo siento señorita. Su hijo acaba de ser confirmado muerto. Yo de verdad lo siento." El oficial dijo cuándo vio que Kazumi no pudo responder a su madre"
"No, estas mintiendo. Masashi no va a morir. Yo no lo creo." Rumiko se tropezó y casi se cae.
Kazumi inmediatamente sostuvo a su madre. "Mamá, es verdad. Masashi está muerto." Entonces ella volteó su cabeza lejos para no ver la expresión de su mamá.
"No, Masashi no morirá...el no morirá..." Rumiko lloró en el hombro de su hija.
Después de un rato, ella limpió sus lágrimas e intento hablar calmadamente. "Que paso con Masashi? Por favor dígame."
Después de escuchar todo del oficial, Rumiko se puso de pie.
"Mamá, que estás haciendo?" Kazumi estaba asustada de que haga algo fuera de lo normal.
"Quiero ver a Masashi."
"Por favor espere un momento. Voy a informarles a los médicos."
"Gracias, oficial Maeda."
Dentro de la morgue, los médicos sacaron y abrieron uno de los cajones.
"Masashi..." Rumiko perdió el control tan pronto como vio a su hijo y lloró sobre su pecho.
Repentinamente ella se levantó con incredulidad. Luego ella puso su cabeza sobre su corazón. Ella se sintió extraña, luego sorprendida, luego nerviosa y finalmente alegre.
Los doctores y los demás sintieron que algo estaba mal.
"Mamá, que pasa contigo?" Kazumi pregunto ligeramente.
"Señorita, usted tiene nuestras condolencias." El doctor había visto suficiente de eso.
El oficial estaba a punto de consolarla.
"Él no está muerto, él aún está vivo. Rápido doctor, por favor sálvelo. Masashi todavía está vivo!"
Parecía que ocurrió el peor resultado posible. El doctor suspiro. "Señorita, su hijo ya está muerto".
"No doctor. Por favor tome otro vistazo. Él todavía tiene latidos del corazón." Rumiko agarró la mano del doctor.
"¿Qué?" Todo el mundo se sorprendió.
El doctor se acercó calmadamente y tomó su estetoscopio como ella lo solicitó.
Poco después, su cara se llenó de miedo y de incredulidad. Escuchó de nuevo y corrió afuera. "La gente de aquí, este paciente aún está vivo..."
En una unidad de cuidados especiales, un chico con una cara pálida descansaba en una cama. Una mujer de mediana edad se quedó dormida a su lado.
Repentinamente él abrió sus ojos y miró alrededor, luego miró sus manos, tocó su cara y dijo: "La misma cosa de nuevo. ¿Cuántas veces vas a jugar conmigo?"
La mujer se despertó con su voz.
"Masashi, finalmente despertaste." Ella lloró de alegría.
"¿Usted es su madre?"
"¿Qué está mal? ¿No te sientes bien? Rumiko no pudó entender lo que su hijo estaba diciendo.
Él se dio cuenta de que estaba hablando en chino mientras la mujer estaba hablando en japonés. Parecía como si él estaba actualmente en Japón.
El organizó sus pensamientos y habló en un japonés menos fluido. "Estoy bien. No te preocupes."
"¿De verdad? ¿No sientes algún dolor?"
Masashi sacudió su cabeza con una sonrisa.
"Espera aquí, llamaré al doctor." Rumiko sintió que algo era diferente, pero ella no pensó mucho sobre ello.
Después de un análisis pormenorizado de su cuerpo, el doctor concluyó que el solo necesitaba descansar por la lesión de su estómago. Aparte de eso, no había otro problema. Aunque sus recuerdos estaban desorganizados, pero eso podría ser debido a la falta de sangre que va al cerebro debido a la lesión. Debería recuperarse pronto.
Rumiko estaba aliviada después de escuchar los resultados.
"Asustaste mucho a tu madre." Sus ojos se volvieron rojos mientras ella pensaba en ello.
El chico se sintió tocado al mirar a esa cara cuidadosa. El hizo su decisión.
"Mama, está bien. Estoy bien."
Desde que Masashi creció, él no había sido tan íntimo con ella. A pesar de que ella trató de trabar duro por el futuro de su hijo e hija, su trabajo la separó de ellos y élla no pudo verlos más que un par de veces al año. Masashi se convirtió más distante cada vez que ellos se reunían y solo preguntaba por dinero. Ella no pudo hacer algo por lo que se sintió decepcionada.
Ella se agarró sus manos y lloró por su buen comportamiento.
La puerta se abrió. Kazumi entró con una bolsa de manzanas y vio a su madre llorando.
El chico busco en sus memorias y recordó que esa era su hermana.
"Mamá, para de llorar o Kazumi se burlará de ti." El seco sus lágrimas.
"Kazumi estas aquí."
"¿Mamá estas bien?"
"Tonta, que puede estar mal conmigo. En vez de eso deberías preguntarle a tu hermano."
"¿Masashi estas hambriento? Iré a comprar un poco de puré . El doctor dijo que tu lesión no ha sanado y solo puedes comer comida liquida por ahora. Espera un poco, estaré de vuelta pronto. Kazumi quédate con tu hermano."
"Mamá, simplemente dile a la enfermera que lo compre. Estos días lo tuviste difícil. Deberías tomar un descanso."
"Estoy bien". Rumiko estubo feliz al escuchar esas palabras.
Kazumi se sorprendió por la conversación.
"¿Tu...Tu realmente eres Masashi?"
"¿Qué es lo que quieres decir?" El chico sonrió.
"Yo...Yo no sé."
"Por supuesto que soy Masashi. Hirota Masashi. Sé que yo fui horrible y dije muchas cosas duras sobre mamá y de ti. Después de esta experiencia yo tengo que pensar en muchas cosas. Es justo como tu viste, yo he cambiado. ¿Puedes aceptar esta respuesta? También me gustaría aprovechar esta oportunidad y disculparme. ¿Me perdonas?"
El japonés del chico ha recuperado la fluidez normal después de conversar un día con Rumiko. Aunque hubo algunos acentos, no eran fáciles de notar.
"Tu...Tú no tienes que disculparte conmigo."
"Ven, siéntate ¿No estas cansada?"
"Kazumi, ya sabes, tenemos una buena madre. Yo no estaba de buen ánimo cuando me desperté, pero esta vez no estoy tan mal."

EL DESPERTAR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora