Medicine (KookV)

One Shot.

Taehyung estaba sentado en un rincón de aquel club al que concurría sin falta desde hace dos meses.

Miraba a su alrededor de manera desinteresada, golpeando sus dedos impaciente contra el cuero del asiento. Llevaba casi una hora en ese lugar, rechazando a cualquiera que se le acercara, esperando por ese pelinegro que lo volvía loco.

Volvió a mirar la hora en su teléfono, suspirando y agarrando el vaso para llevárselo a la boca. Una sonrisa apareció en sus labios recordando su primer encuentro con el pelinegro.

La primera vez Taehyung fue ahí por la despedida de soltero de su hermano y nunca creyó lo que le tenía deparado el destino. Había llegado tarde y recibió un castigo de parte de Seokjin, éste lo mandó a la barra a buscar los tragos para todos haciéndole pagar la primera ronda, Taehyung rio ante esto ya que no tenía problemas en hacerlo, pero sabía que su hermano lo hacía para intentar molestarlo, ya que sabía de su cuidado casi extremo con sus gastos.

Taehyung caminó abriéndose paso entre la gente, preguntándose en que estaba pensando Seokjin al elegir ese lugar para su despedida, la verdad no era de su agrado pero tampoco iba a defraudar a su hermano al no asistir.

Llegó a la barra y pidió los tragos, se sentó a esperar girando sobre sí mismo para tener una vista panorámica del lugar, no era tan malo, pero seguía pensando que no volvería a ir ahí.

Su mirada se centró en un pelinegro que luchaba por pasar entre los cuerpos que bailaban al ritmo de la música, pensando en que así debió verse también al intentar llegar a la barra. Sonrió al ver la cara de fastidio en el pelinegro al liberarse por fin de todo eso, más su sonrisa se convirtió en una carcajada cuando el chico tropezó con un grupo de amigos que volvían hacia la pista saltando con sus tragos en la mano.

Sin dejar de reír avanzó hasta donde se encontraba el pelinegro en el suelo, tendiéndole la mano para ayudar a levantarlo, el chico dudó un poco antes de aceptar la ayuda, mirando su ropa que había quedado mojada por la bebida que cayó sobre él.

-¿De qué te ríes?- Taehyung reemplazó su risa por una simple sonrisa.

-Se dice gracias, lindo- el pelinegro rodó los ojos y dio un suspiro.

-Supuse que tanta belleza y amabilidad no podían traer algo bueno.

-Perdón? – su sonrisa se borró y levantó una ceja ante lo que dijo aquel chico.

-Eso, que seguro eres de esos que ayudan a los chicos y le hacen cumplidos sin conocerlos para llevarlos a la cama.

-Eso, querido mío, es ser un prejuicioso- suspiró sin dejar de mirarlo fijamente – ni siquiera frecuento estos lugares como para que digas algo así, sin embargo lo voy a dejar pasar si me agradeces, que es lo que estoy esperando como mínimo después de ofenderme de esa manera.

El pelinegro alzó una ceja y suspiró derrotado.

-Bueno, gracias supongo.

La sonrisa de Taehyung se amplió y tomó de nuevo su lugar en la barra, pudo sentir la presencia del chico tras él así que giró sobre su lugar sorprendiéndose al notar lo cerca que estaban, sin embargo no se separó, levantó la vista y sonrió.

-No tan rápido, vaquero, invítame una copa por lo menos.

El pelinegro suspiro con fastidio y revoleó los ojos.

-Como verás es el único lugar que está vacío, si miras a tu alrededor notarías que todos los asientos están llenos y hay más personas paradas esperando, esto es simplemente una estúpida casualidad.