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tus palabras:
El día que nos vimos en el parque y tú terminaste llorando, me dolió, no sabes cuánto. Cuando te fuiste espere que volvieras y me cosieses a gritos con tu mala leche, pero no volviste.
Queria olvidarte, a base de cualquier cosa, y eso fue lo que me fumé. Llame a mis amigos y cuando llegaron yo ya me había ido a casa.
Me metí en Instagram, vi una foto de una amiga tuya contigo sonriente, se me pasó por la cabeza llamarte y decirte que lo sentía, que te quería mal pero te quería y que te necesitaba en mi vida. Pero no lo hice, te mereces más que eso.
Un día miré las fotos de mi móvil y me di cuenta de que había muchas más de las que pensaba contigo. La última era del día de los tres seguidos, tu estabas apoyada en mi brazo, con los ojos medio cerrados. Había otra en clase, me mirabas y sonreias como con nadie, ese día me di cuenta de que me querías, y que yo también a ti pero que no estaba preparado para decírtelo.
Mi madre me preguntó que si ya no estaba con "esa chica", evidentemente tu, ella pensó que salíamos 《ojala》, le hable de ti a mi madre aunque nunca te lo contase, de tus rizos y pecas.
Hable con el y me dijo que me perdonarías que me querías, yo dije que no, que no podía ser lo que querías, el dijo que yo era lo que querías.
No paraba de pensar que con otro habrías sido feliz siempre y no solo a ratos.

nuestra historia, nunca fue nuestra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora