Desastres | Larry Stylinson

Capitulo 05 - Es muy bonito.

Holmes Chapel - Inglaterra.

Louis y Harry estaban buscando con todo el entusiasmo posible a Anne, el oji verde no recordaba mucho por donde estában, creía que estaban caminando en círculos era muy cansado todo, por momentos se arrepintió de haber ido sólo a buscar el lugar donde yacía su difunda hermana, pero luego se arrepintia por que capaz no hubiese conocido al castaño que lo hacía sonreír y no se encontraria como lo esta ahora, tomando de la mano de él, era cómodo, aunque su cuerpo tenia frio, la mano del mayor era calida. Estaba con tantos sentimientos encontrados de felicidad y tristeza.

Felicidad de haber encontrado a Louis cuando el estaba totalmente desorientado, y ahora, tomado de su mano, se le hacia muy lindo aquel chico, con la poca luz que brindaba la luna al reflejar la tez del mayor, sus ojitos achinados, cuando sonreía, no pudo haber pedido algo tan bonito que cuidará de él.

Pero recordaba que no encontraba a Anne y a su acompañante de ellos; un señor muy amable que les brindó ayuda cuando más lo necesitaban, que agradece infinitamente que haya tranquilizado a la joven mujer de tal trágico suceso. Estaba preocupado por ella y también que le fallé a Louis a lo que le había prometido y hecho caminar por horas; algo para que él pueda comer.

-Hum Louis. -Llamo la atención del mayor. -Si no encontramos a mamá esta noche, podemos buscar donde dormir es que.. -titubeo un poco, estaba demasiado avergonzado, había caminado mucho con el oji-azul para simplemente dejar la búsqueda en nada. -perdón, es que estoy muy cansado. Prometo darte toda la comida que desees cuando encontremos a mamá mañana.

Louis tomó por sorpresa lo que le decia el ruloso, mientras lo veía como entre la oscuridad pateaba piedrecillas con sus zapatos mientras formulaba una que otra palabra por vergüenza, sí, eso era. Sabía que Harry se sentía mal al ver que buscaban y no encontraban ni un tipo de pistas de donde podría estar la mamá de aquel menor.

-Harry, no tienes de que preocuparte. Mañana iremos a buscar a tú mamá, yo también estoy muy cansado y creó que de tanto caminar ya se me quitó el hambre. -sonrió el mayor, seguía con hambre pero no quería hacer sentir mal al oji verde, -de pasó que de día se nos hará más fácil de buscarla y luego ya comeremos te parece.

El ruloso sonrió al escuchar las palabras que decía Louis, aunque para él no metía, por la inocencia que tenía el menor. Se sentía bien que haya aceptado sus disculpas y al amanecer pueda seguir buscando a su madre.

-Haz, vamos a buscar donde pasar la noche sí? -el menor asintió y siguió al castaño.

A Harry se le hacía tan bonito oír ese apodo en aquel chico de cabellos revoltosos, sonrió de lado sin que él se diera cuenta, mientras veía como el oji-azul tenía tomada su mano. Sabía que él iba a cuidarlo y agradeció a Dios de poder encontrar a alguien tan bueno como lo era Louis.

Louis encontró una casa, o bueno, de lo que antes era una casa, un pequeño pasadizo. No había nadie en aquel lugar, así que supo que era seguro para él como para su pequeño acompañante para poder pasar la noche en ese lugar, no sería algo cómodo, pero estaba lejos de todo peligro y gente que podría hacerles daño.
Mientras tomaba la mano del menor para guiarlo a la zona que había encontrado, Harry tropezó con un bulto del que cayó en cima, había un paquete tirado en el suelo.

-Harry! -fue a socorrerlo- ¿estás bien!?, ¿te lastimaste algo?, ¿te duele algo?, no me di cuenta de esa cosa ¡ay perdón!, haber déjame ayudarte.

El menor no pudo ni decir nada por que lo veia a Louis tan preocupado, había caído sobre algo suave, pero el mayor no lo sabía, quería reír ante la reacción del mayor, pero creí que él lo tomaría mal, más bien se le hacia demasiado tierno.