"El nudo perfecto"
La nieve adornaba las barbas y bigotes de los tripulantes de HAMA, el frío abrazaba sus mejillas y les daba un tierno color rosa, sus labios pálidos y las manos desprotegidas ataban los cabos al muelle congelado.
Habiendo terminado, continuaron con cuidado, caminando al final del muelle, adentrándose a una parte desconocida, de una aventura más.
-podemos pasar a comprar abrigos adecuados y guantes para nuestras manos, será lo primero por hacer y después buscar algo exquisito para comer- dijo El Marinero Geyb a sus dos compañeros mientras se daba calor así mismo cruzándose los brazos. Estuvieron de acuerdo y enseguida se pusieron atentos en la búsqueda de lo que necesitaban.
Y a unos cuantos metros, sus ojos destellaron por ver la belleza de uno de los negocios del centro de la ciudad, sobresalía su delicada arquitectura, de tantos edificios, eran elegantes e industriales, pero no se comparaban con aquel. Vieron en las finas vitrinas ropa tejida de coloridos diseños, y demás accesorios preciosos, Giaco detectó el cuidado del material al fijarse de los letreros que aclaraban que todo era hecho de materiales veganos y amigables con el medio ambiente; era evidente que los tres barbones estaban en el lugar hecho para ellos, no dudaron ni un segundo en entrar.
Lanzaron un sonido de alivio al sentir el cálido ambiente, el fuego de la chimenea calentaba sus narices y embelesados admiraron todo el lugar y su sin fin de cosas hermosas.
-sabemos que están en el lugar correcto, desde que atraviesen esa puerta, soy Jade y estoy para servirles ante cualquier cosa- saludó una dulcísima voz que provenía de una tierna chica, de cabello azul y un suéter amarillo que portaba, los chicos consumidos de ternura saludaron y agradecieron el gesto.
-déjenme invitarles un chocolate caliente, ninguno debe negarse a una taza con este frío que casi congela barbas y pestañas- dijo otra chica entrando con una bandeja donde traía chocolate y tazas bellamente pintadas a mano. Los chicos no creían cuánta dulzura y armonía de amor cargaba el lugar con esos dos seres, aceptaron el chocolate y las manos se abrigaban en la taza casi ardiente.
-En verdad lo necesitábamos, muchas gracias...- dijo Índigo -Luna, me llamo Luna- respondió la joven con el cabello más simpático y bonito, sus ondas definidas rebotaban en cada paso y era algo que no se podía dejar pasar para admirar.
Los tres marineros preguntaron por guantes y abrigos, Jade y Luna les ayudaron a elegir los mejores guantes, dejaron que ellos mismos eligieran sus abrigos y se regresaron al mostrador.
Geyb se percató de que estaban tan felices juntas, estaban haciendo collares con piedras preciosas, se dieron un beso en la frente y continuaron. Apenado se acercó y preguntó - ¿dónde surge esta idea de hacer una tienda tan suya? Porque claramente en cada objeto están ustedes-
Jade y Luna se miraron a los ojos brillantes emotivos, se sonrieron y se tomaron fuerte de la mano. -Todo empieza cuando supimos que no podíamos ocultar algo tan puro y bello, el amor es el alimento del mundo, sin el estamos perdidos. En nuestra primera lucha contra quienes nos quisieron separar, encontramos el coraje de nuestra misión en la vida, y es transmitir la armonía perfecta entre vivir y amar- explicó Luna.
-Unimos nuestros talentos y estamos trabajando en darle al mundo nuestra aportación de hacer felices a los demás- continuó Jade.
Geyb las felicitó porque realmente cumplían su deseo, agradeció el trato que les estaban dando, se quedó atento al collar a medio terminar y pensó en el único ser que le llenaba el lado izquierdo, sentía tanta admiración por Jade y Luna, eran todo lo que uno pudiese desear como relación, transmitían algo más profundo que el amor mismo y era la enseñanza más bella que entendió.
Aseguraron el collar con un buen nudo y orgullosas terminaron.
Los 3 hombres del mar salieron contentísimos, abrigados y sin las manos heladas, con el corazón rebosando de amor. Geyb mostró el hermoso collar recién hecho que compró y les dijo
-El amor de dos es esto, claro que será importante todo lo que adorne el collar, darle arte a la vista es esencial, las piedras preciosas son todo lo que forma una relación con otro ser, pero todo recae en hacer el nudo perfecto para sostener y asegurar todo lo bello, y ese nudo se logra cuando ambos se esfuerzan en hacer el mejor collar y no quieren que eso que hicieron con tanto amor se desvanezca -
El Marinero Geyb se puso el collar y junto a sus dos amigos, fueron a la siguiente parada, después de llenarse el alma de una bella enseñanza era hora de llenarse la pancita y continuar con el viaje.MJ.A
ESTÁS LEYENDO
El Marinero Geyb y el nudo perfecto.
Short StoryEn la tercera aventura de el simpático marinero, nos transmite una moraleja preciosa acerca de las relaciones. Un cuento lleno de cálido amor e inclusión.