26 de octubre de 2014

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Estoy mejor. Creo que si. Mi problema de ponerme idiota cada vez que dicen su nombre, se está yendo.

Es un alivio, porque fui la única que se quedó ahí estancada, así como también fui la única que tuvo a todo el mundo recordándole lo mal que había hecho todo. Aún así, no me arrepiento, no al menos de haber terminado lo que ni había empezado. No me arrepiento de esconder mis sentimientos de personas que es probable que no los entendieran.

Ahora ya pasaron 3 días en los que no pensé en él. Claro que escribir demanda inmediatamente pensar en él, pero no lo pienso como antes, ya no me pongo triste, ni me siento mal; es solo algo que pasó, y que estoy superando.

Tengo que centrarme en estudiar, en mis amigas y en mi familia. Quiero asegurarme de que ninguna persona que yo quiera sienta que no me importa lo que sienten. Estuve demasiado centrada en mí misma durante cuatro meses como para estar atenta a los demas. Y no es justo de mi parte ser tan.. egoísta? Ególatra? No lo sé, pero quiero asegurarme de que esas personas sepan que estoy ahí para ellas, y que no me olvidé de nadie.

Diario de MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora