Más que mi jefe...

Parte 1

VICTORIA 

-Lo odio!!! Lo odio!!!-salí pensando del despacho de Dante, el hijo engreído del MEJOR JEFE DE LA HISTORIA el Sr. Mario Cassanova.

Desgraciadamente hace dos meses se jubilo por recomendación médica, desde hace dos meses cada día me replanteo dejar este maldito trabajo.

No me presente aun, soy Victoria Silva García, tengo veintidós años y desde los diecinueve trabajo en la empresa de los Cassanova. Soy de tez blanca, mi pelo es negro muuuy negro, mis ojos son color miel con pequeñas manchas verdes, contextura media. No estoy tan alejada del prototipo de mujeres que vemos en la tele, debería bajar unos kilos para verme así, pero como me importa una mierda, seguiré comiendo comida chatarra y tomando tragos que me encantan.

Cuando el Sr. Mario me contrato no tenía ni p... idea de lo que debía hacer una asistente, pero él con mucha paciencia me enseño, eso sí, yo estaba muy dispuesta a aprender y me empeñe mucho para estar a la altura de las expectativas.

Curse un semestre de Universidad, estaba estudiando contaduría, siempre fui buena para los números, pero papa falleció y tuvimos que usar mis ahorros de estudio para compensar el dinero que faltaba, ya que en casa siempre trabajaron mis padres.

Intente trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero no podía, admiro a la gente que lo puede hacer.

Y ahora acá estoy, en mi escritorio redactaste por décima vez una nota que supuestamente para Dante está mal.Quiero gritar, quiero llorar, quiero arrancarle la cabeza de cuello, mientras tecleo estoy imaginando mil maneras de matarlo.

Antes de tocar para entrar a su despacho muevo mis hombros, respiro profundamente, muevo mis extremidades, me siento como un boxeador a punto de pelear. No entiendo porque me trata así, lo escuche hablar y REÍRSE con casi todos los empleados de su empresa, pero conmigo es un maldito ogro engreído, patán, mal humorado, sexy, atrevido.... Bueno lo ultimo lo dijeron mis hormonas, no yo.

No puedo negar que esta que se parte, pero eso no le quita lo idiota.

Golpeo y espero su "PASE". Una vez frente a su escritorio estiro la mano y le doy la nota, la lee y me hace un gesto con la mano para que me retire.

No dije nada, me retire cabreada, esa fue la gota que rebalsó el vaso, ni que fuera un animal, lo peor de todo es que no es así con todo el mundo es solo conmigo. Pero se termino, RENUNCIO!!!