φόβο

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ᥲᥴtιvιdᥲd: rᥱᥴᥙᥱrdo trιstᥱ

toda su infancia, fin. ✌️

nictofobia

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nictofobia

los ojos oscuros del menor observaron con repudio y miedo a aquella mujer alta delgada y de aspecto frio e incoloro, sentada en aquel sillón individual color negro observando sin interés la televisión. un cigarrillo en su mano izquierda y una de vino en la derecha.

el infante tomó aire y valor antes de comenzar a hablar con miedo con voz baja, era apenas un susurro desganado lo que salió de los finos labios del pálido niño.

── Madre, yo... ── titubeó siendo interrumpido por la mujer de largos cabellos oscuros como la noche.

── Janeth. ── corrigió con un desagradó palpable al escuchar aquella palabra salir de los labios del pequeño──. Te he dicho millones de veces que no me llames así, Barnabas.

── Janeth... ¿Qué hay para cenar? yo no he comido... Tengo hambre... Madre.

De nuevo fué callado por la voz enojada y venosa de la mujer.

── ¿Es que acaso nunca te callas? te llamé para comer hace dos horas y tú te quedaste en tu habitación como un pequeño idiota caprichoso. Comerás hasta que se me de la puta gana comer a mí. Ahora lárgate y deja de joder, engendro. ── refunfuño entre dientes, mirando por primera vez en la conversación a su hijo con advertencia, no quería verlo, no quería escucharlo.

la habitación se quedó en silencio una vez más con el único sonido del programa que se reproducía en la pantalla y el silencioso del cigarrillo consumiendose poco a poco.

el pequeño de cabellos y tez pálida frunció el ceño molesto. odiaba ser tratado así por ella, no lo entendía, no recordaba haber hecho algo para ser despreciado así, odiaba el asco injustificado que tenía su madre hacía él y eso lo hacía molestar horriblemente.

la odiaba tanto, odiaba tanto no poder recibir ni una pizca de cariño de ella.

── Jodete, ¡bruja! ── grito enfurecido, antes de huir corriendo sin hacer caso a los gritos molestos de la mujer.

entrando en la primera habitación que vió escondiéndose bajó la cama de esta, estaba asustando escuchando los gritos de su madre y las zapatillas de aguja de la mujer golpeando con furia el suelo.

sus pequeñas manos cubrieron su boca con horror cuando la puerta de la habitación fué abierta y cerró sus ojos horrorizado, anhelando que al abrirlos estaría en la habitación de su mejor amigo después de haberse quedado dormido por el cansancio.

lamentablemente eso estaba lejos de la realidad.

Gritó de dolor y miedo cuando las uñas postizas de su madre se enteraron en la suave piel de su brazo, arrastrándolo fuera de su escondite entre gritos e insultos intentando escapar del brusco agarre de su progenitora.

y rogó entre llantos cuando el agarre se trasladó a los suaves cabellos negros, siendo arrastrado por los pasillos hasta aquél lugar, el sótano oscuro donde su madre arrojaba en el olvido todo aquello que le desagradaba y traía malos recuerdos.

Las pertenencias de su padre, muebles antiguos y anticuados, cuadros familiares viejos, miles de cajas y herramientas guardando polvo entre las esquinas, algún animal rastrero viviendo en los rincones del lugar y ahora él también.

arrojado en ese lugar como otro objeto inservible para su madre.

esa noche rogó por ser liberado del oscuro, olvidado y tenebroso lugar hasta quedarse dormido a los pies de la escalera.

esa noche rogó por ser liberado del oscuro, olvidado y tenebroso lugar hasta quedarse dormido a los pies de la escalera

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⏰ Última actualización: Sep 03, 2019 ⏰

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