𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗲𝗹𝗹𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𓅋 𝗄𝗈𝗈𝗄𝗏

𓍯 ; واحد

un pequeño y dulce joven se encontraba recostado en su nube oscura como el carbón a la espera de algo divertido, si bien dibujaba en lazos y lazos miles de cosas a través de la punta de sus dedos, nada le divertía.

a veces envidiaba a los seres humanos por encontrar la diversión en cosas tan simples como aquella cajita con botones y con sonidos raros.

¿qué tipo de música era esa? aunque, no podía culparlos; porque gracias a ello su jungkookie le tarareaba muchas melodías dulces al oído cuando dormían juntos.

su jungkookie...

empezó a sentir aquel cosquilleo de miles de estrellitas en su estómago y el mismo color carmín de sus labios se pintó en sus mejillas, llevó una de sus manos a su pecho en un vano intento de tranquilizar a su corazón.

"Taehyung..."

pero, ¿qué podía hacer? a pesar de que le faltaban dos meses para su mayoría de edad, no podía evitar soñar con los ojos despiertos cada vez que pensaba en aquel lindo azabache, guardián del polvo de estrellas de 23 años.

"¡Taehyung!"

cuando jungkook le abrazaba, le besaba las mejillas o bailaba con él mientras las estrellas les rodeaban; él solo podía entender y decir una cosa.

Que lo amaba, y mucho.

— ¡Taehyung!

— ¿A-ah? ¿Qué pasa Seokjinnie hyung?

— niño bobo, te estoy llamando hace media hora.—dice el de labios pomposos con un leve puchero.

—Ah yo...lo siento, estaba pensando en-

—Taehyungie ya sé que te gusta mucho Jungkook pero me estoy pensando seriamente en que si me sigues ignorando te largas de mi casa

—¿Q-qué? no yo...espera, ¡yo no estaba pensando en jungkookie!

—¡Claro que lo hacías pequeño insolente, no me grites!

—¡tú me gritaste primero!

—¡los honoríficos mocoso!

tan ocupados estaban en discutir que no escucharon el sonido de una puerta abrirse y con ello a un bonito azabache que llevaba consigo un ramo de flores doradas con pequeñas luciérnagas de estrellitas dormidas en sus pétalos.

— ¡Bueno y si estaba pensando en Jungkookie no le hace daño a nadie!

—¡Pero le vas a gastar de tanto pensar en él!

—¡Es que me gusta pensar en él porque-

—¿Así que...pensando en mí, mi pequeña y bonita constelación?

Taehyung sintió un par de brazos al rededor de su cintura y con sus manos temblorosas intentó cubrir el rojo de su rostro sumado a murmullos nerviosos.

—Jungkookie...¿Q-qué haces aquí?

—Pues...vine a ver a mi niño hermoso ¿no es obvio?

—Aw que tierno Jungkook, ya sé que soy hermoso pero no es necesario-

—¡Jinnie Hyung! —regañó el de piel canela.

—¿Qué? ¡niño quejumbroso!, me voy ya que tengo cosas más importantes que verlos compartir saliva.

—¡Nosotros no compartimos saliva!— iba a seguir hablando cuando el de cabellos largos habló.

— Bueno la verdad es que compartimos otra cosa...

—¡Jungkook!

la risa peculiar del más alto se escuchó por todo el lugar y el más bajito lo único que hizo fue refugiarse en el calorcito del pecho de su alma gemela.

—Hey, bebé.

— ¿Mmh?

— ¿cómo va tu tatuaje?

E ahí otro tema.

casi como las historias de alfas y omegas que a veces seokjin le leía cuando pequeño; ellos tenían un tatuaje que los unía con la persona que estarían toda su vida de estrellas, el tatuaje consistía en constelaciones brillantes y en el caso de que tu pareja no existe aún o está en otro paraíso espacial solo poseias un pequeño dibujo de una estrella a la mitad.

Taehyung a sus 17 años de edad no poseía ningún tatuaje, a veces el dorso de su mano picaba pero además de ello no había nada.

En tanto Jungkook a su temprana edad de 20 años en el dorso de su mano derecha se veía el bonito tatuaje eterno de la constelación boyero.

- Uhm pues...no, igual que antes Jungkookie.

- Mmh, hoy a una de mis hermanas le nació una estrella completa.

- P-pero tus hermanas tienen entre 8 a 12 años...

- Es cosa de esperar.- dijo besando el lindo cachete con piedrecitas brillantes.

el rubio sin decir alguna palabra más tomó la mano de su acompañante y besó suavemente el dorso de esta; justo donde la constelación irreal dormía.

— A esperar juntos, mi Jungkookie.

— Siempre, mi cielo.

Luego de eso y una charla más larga donde un jungkook burlón se reía por la discusión de antes con el hyung mayor y un taehyung avergonzado, decidieron bajar al océano donde ya ningún humano caminaba por ahí, en una de las rocas escondidas entre las olas el más alto le tenía entre sus brazos mientras veía con cariño como los dedos de su pequeño se volvían de un color amarillento brilloso y como estos dibujaban a la par que se movía.

—Haré un...¡oso!

—¿un oso? —respondió confundido mientras sus lienzos de estrellas dibujaban corazones en la cintura del pequeño.

— o mejor ¡un corazón! ¿o es más bonito el oso? ¿qué opinas jungk-

— Yo te haré el amor, taehyung.

—¿Q-qué?

quitó las manos de aquel suave cuerpecito y con su dedo apuntando al cielo empezó a dibujar flores y mariposas, un risueñor con una rosa junto a él y empezó a hablar;

— ¿Sabes, Taehyung? a pesar de que seamos seres hechos de luz de la luna, y que las estrellas sean nuestras amigas; nunca antes en mi vida había visto la magia que desborda nuestro amor, cuando presencié por primera vez tu existencia algo dentro de mí me hizo entender que serías tú la razón de mi verdadera magia. Y a pesar de que aún no tengas tu tatuaje ¡e incluso si tienes uno distinto al mío! yo te seguiré amando como un loco, seguiré haciéndote dormir con aquella música extraña y seguiré viniendo hacia ti como un vicio del pecado, porque no somos ángeles ni tampoco demonios, tampoco somos un experimento del mundo humano, y eso me hace infinitamente feliz porque somos constelaciones; y ahora contigo entre mis brazos soy hasta el dueño de la luna y del sol, pero sin ti...

sin ti soy solo polvo de estrellas.