-Harry suelta eso ahora mismo.
-¿Qué pasa Nath, no puedes cogerlo tú misma?
Bufé, cerrando el puño, deseando con toda mi alma estamparselo en la cara, pero en vez de eso respiré y cogí uno de los mandos de su play y unas tijeras de su escritorio.
-Sueltalo. -Dije abriendo las tijeras y poniendo en medio de los filos de la tijera. -Si no te quieres quedar sin esto.
Resistió unos segundos, pero al ver que iba cerrando la tijera y que el cable estaba a punto de tocar uno de los filos me tiro el vestido a la cara.
-Eso es jugar sucio.
Me encoji de hombros, ignorándole y cerrando con pestillo la habitación para poder cambiarme.
Me puse aquel vestido, color negro con espalda al aire con unos zancos a juego. Bajé al salón donde estaban todos esperando.
-Estas preciosa. -Dijo mi padrastro cuando bajaba por la escaleras.
-Y tú estas ciego papá. -Dijo Harry entre dientes.
Lo bueno que tuvo que lo dijese tan alto como para oírlo todos es que su padre le dio un golpe en la nuca, que nos hizo reír a los tres, mientras Harry bufaba y se sentaba en el coche.
Tardamos unos veinte minutos en llegar al restaurante, mi padrastro me abrió la puerta y me ayudo a bajar, sonreí dándole las gracias.
Mi padrastro se vino a vivir a mi casa un año después de que mi madre y mi madre se divorciaran, James era viudo, y gran padre nunca lo negaría, me trataba como a su hija y yo a el como mi si fuese mi padre, ya que el mio ni se dignaba a verme. Al principio Harry no salia ni siquiera de su habitación pero cuando empezó a ir al instituto no paraba, nos empezamos a llevar mal y bueno, no había día que no discutiesemos.
Entramos en el restaurante y James dijo su apellido, Styles, el que pronto mi madre tendría.>Flashback<
Era normal que en nuestra casa se celebrabaran fiestas, dado el gran tamaño y el trabajo de James y de mi madre. James era dueño de una empresa de publicidad y mi madre era una gran ayudante. Y así se conocieron, cuando a mi madre la ascendieron la mandaron a trabajar con James y surgió lo que tenía que surgir.
-Chicos tenéis que prometerme que os portareis bien, solo os pido un día.
Harry y yo nos miramos a la vez sabiendo de sobra que esta vez su padre hablaba con tono de nerviosismo, sinceridad y angustia.
-¿Qué pasa papá? -Pregunto su hijo.
-Voy a pedir matrimonio a Carrie.
Un chillido ahogado salio de mi garganta y acto seguido abracé a James, sin saber si quiera por que.
-¡Eso es genial! -dije susurrando, mientras miraba a mi madre, que hablaba con dos conocidas y nos saludaba con la mano.
Después James se fue y durante la cena hizo que todos le prestaran atención:
-Hoy hace tres maravillosos años de los que conozco a esta gran mujer. -Mi madre se ruborizó. -Gracias por estar a mi lado, por hacerme sonreír cuando llegó del trabajo desquiciado -Todos reímos por la rima que le salió - Por calmarme cuando esos dos -Nos señaló a Harry y a mi. -Me sacan completamente de quicio. - Volvieron a reír todos y el brazo de Harry se puso entre mis hombros acercándose a él mientras sonreía provocando un "ohhh" a todo el mundo(Ese gesto fue el acto mas cariñoso de Harry hacia mi persona en tres años). -Gracias por todo Carrie. -Se arrodilló y a mi madre sin decirle nada se le empezaron a caer las lágrimas. -Una ultima cosa: ¿Me concedes el honor de casarme contigo?
-Si, oh por el amor de dios, claro que si.
>Fin del flashbackEl camarero trajo la cena que habíamos pedido y empezamos a comerla en silencio.
- Sabéis que en un año, nos casaremos.
- Lo sabemos. -Dijimos casi al unisono.
-Vuestra madre y yo -Harry llamaba mamá a mi madre, era un tanto incómodo pero es lo que había. -Hemos decidido una cosa.
Deje de comer casi de inmediato, algo me decía que iban a darnos una mala noticia.
-James y yo hemos alquilado un año, justamente un año un piso...
-¿Os vais de casa? -Dije casi sin pensar.
-Os vais vosotros.
-¿Por fin voy a independizarme? -dije ilusionada.
-Os vais los dos. -Dijo mi madre.
-Al mismo piso.
-¿QUÉ? -Dije elevando la voz.
Harry miro a nuestros padre.
-No, por favor no me hagáis esto. -Dijo entre suspiros.
Me levanté dispuesta a irme, pero la mano de James hizo que me sentara. -Sois bastante mayorcitos para saber, los dos, -nos señalo a ambos con sus grandes manos.- que vuestro comportamiento es totalmente inadecuado y que vuestra madre y yo discutimos por ello. -Me sentí culpable por ello cuando lo dijo y mire a Harry, que también me miraba con culpabilidad. -A si que os iréis a vivir allí un año, hasta que demostreis que tenéis cierta madurez.Después de aquello nos quedamos en silencio durante toda la noche, cuando llegamos a casa nos dijeron que preparáramos lo esencial y que nos mandarían las demás cosas en el próximos mes ellos.
El taxi nos llevaría a primera hora de la mañana.El despertador sonó, baje todas mis cosas a la entrada y me duche y vestí con calma. Cuando el taxi hubo llegado, James, me ayudó a meter mis cosas en el maletero, ya que mi madre se había tenido que ir a una reunión a primera hora de la mañana. Harry metió sus cosas y se puso en la parte de delante. James nos dio una copia de las llaves a cada uno y la dirección. Le di un beso y me monté en el taxi, el cual ya había empezado a correr el dinero.
Ya no había vuelta atras.
Iba directa a un año, a un año en el mismo infierno.