Monochrome Kiss

Baila, sólo hazlo.

Damian había vuelto a Wayne Mannor, estaba cansado y sus piernas ardían como el infierno. Con algo ayuda del pasamanos de las escaleras pudo llegar a su habitación.

Se acostó suspirando, a pesar de todo, sentía que había sido un buen día ¿No? Mañana iría a clases tres horas e iría a ensayar con Carrie.

Su paz fue cortada por su hermano mayor, el cual entró sin tocar y como si el cuarto fuera suyo.

—Dami~ ¿Dónde estabas? Hoy salías a las 2 ¿No? Y ya son las 8 ¿Fuiste con tu novio? —Damian respiro profundo. Sus piernas dolían como la puta madre, y creía estúpido pelear ahora.

—No es de tu incumbencia Grayson, además si te refieres a Superboy, no. Él no es mi novio. Ahora vete.

Dick lo miro raro. Ya era para tener al menor encima amenazando con cortarle la garganta. Pero en lugar de eso Damian se quedó acostado viendo al techo.

Alfred entró después de tocar la puerta.

—Amo Damian, la cena esta lista. Amo Richard.

Ambos agradecen por el aviso. Damian se levanta y va con esfuerzo al comedor. Por el camino se topa a sus otros dos hermanos a quienes se pasa por el arco del triunfo para ir a comer.

—Buenas noches, padre.

El menor de todos se sentó a comer. Realmente sólo podía pensar en la palabras de Carrie. La música fluye. Pero la mansión era tan callada. De pronto deseo volver a aquel extraño grupo.

—¿Estas bien Damian? Te ves distraído —el mayor había hablado. Realmente para todos era extraño.

La cena transcurrió sin mayores contratiempos.

—Dividiré las zonas de patrullaje y...

—¿Puedo ausentarme hoy?

A todos les pareció extraño. Pero no cuestionaron nada.

15 de Julio, 15:39, Salón de baile.

—Ya llegué, lo siento, no encontraba mis gafas y... —Luke le sacudió el cabello a "Tom".

—Hey, tranquilo, Carrie aún no llega, y nosotros no diremos nada ¿Okay? —Luke le guiño el ojo. Ambos fueron a estirarse.

Grand sólo era un guardia con sueños frustrados de baile. Debido a una fractura del pasado no podía hacerlo muy bien.

—¿Cómo van con la rutina? No cualquiera le soporta el paso a Carrie —las conversaciones con el chico siempre eran amenas y amables. Nada personal.

—Bien, de hecho nos falta ensayar bastante, ella es... Perfeccionista —sonrió de manera que sus dientes se veían.

—Liam dijo que el primer día que viniste te opusiste a calentar ¿Cómo te fue con los calambres?

Tom lo miró mal, como diciendo "Si lo sabes, no preguntes".

—Mejor ya no pregunto. Señor cascarrabias.

Carrie hizo su gran entrada con un grupo de cinco niñas y cinco niños.

—Tom, que bueno que llegaste, necesito que me ayudes con la coreografía de los pequeños ¿Podrás? —¿Y cómo decirle que no a esa cara que amenazaba con la muerte segura?

—Claro ¿Que bailarán?

—Betty Boop, de Charlie Puth. Es una combinación, habrá tap y un poco de electrónica o algo así.

Carrie fue directo a bastidores, se cambió y volvió para dejar que los niños entraran a cambiarse.

—Tienes un moretón Tom —Damian la vio con una mueca de incomodidad.

—Trabajo.

Carrie se encogió de hombros.

—Si pero debes de cuidarte, estamos cerca de conseguir la coreografía y no quiero tener que conseguir a alguien más ¿Okay? —En medio de su silencio el ruido de los pequeños saliendo hizo eco.

22 de Julio, mansión Wayne.

—Padre ¿Puedo ausentarme hoy? Tengo cosas que hacer.

Bien, para toda la familia ya se le estaba haciendo raro que el menor no participará en los patrullajes. Incluso se veía retraído a pelear y cuidaba todos sus movimientos.

—Damian ¿Estas bien?

—Si, sólo no tengo humor ¿Si? ¿Puedo quedarme?

Dick se acercó a Damian para verlo a los ojos y luego suspirar.

—Hoy no puedes, te necesitamos. A todos de hecho, se hará un intercambio de trata de blancas —explicó con miedo de molestar al pequeño. Aunque ya sería bueno para variar. —Necesitamos salvarlas Dami.

Jason hizo una mueca.

—¿Qué te pasa Demonio? No haz ido a patrullajes tan seguido, ni siquiera te aparaces en las misiones de los Titanes —Red Hood parecía molesto, pero realmente estaba preocupado.

—Sólo no e estado de humor ¿Vale? Pero esta bien, iré hoy.

Damian bajo a cambiarse chistando la lengua. Hoy quería ir a la presentación de los pequeños, habían ensayado hasta el cansancio y quería verlos. Pero no, justo hoy.

Se colocó el traje de Robín y después de asegurarse de esconder si disfraz en una pequeña bolsa salió junto a su familia.

Damian amaba ser Robín, pero de alguna manera el bailar le había mostrado algo que no sabía que tenía. Y hoy que veía a Grayson moverse entre los edificios notó qué sus movimientos eran un poco más raquíticos que los de Carrie. Bueno, es que ella era... Especial.

Debía concentrarse, si terminaba herido podría comprometer todo el ensayo que había tenido con ella. Así que esta vez siguió reglas. Tal como su padre le dijo.

Acabaron la misión y aún era temprano. Sin avisar se volvió a la mansión para poder llegar puntual.

Se vistió como Tom y tomó una bicicleta para ir.

En cambio, dónde estaba Batman los chicos se veían entre ellos.

—Algo raro le está pasando a Damian ¿No? —Dick fue el primero en hablar.

—Es obvio ¿Lo seguimos? —Esta vez fue Red Robín.

—No, mañana hablaré con él. Y no quiero que lo molesten —Batman se alejó de ellos.

(***)

—Profesor Tom... —Una de las niñas lo abrazó con fuerza. —Tengo miedo. No quiero bailar, me voy a equivocar.

Damian no sabía que hacer, de todas las situaciones en las que se imagino jamás planeo algo para esto. Se inclinó y vio a la niña a los ojos.

—Lo harás bien Lorie, ustedes son las niñas más talentosas que conozco.

Pero eso no parecía ayudar. Así que recurrió a algo mejor.

—Si hoy bailas, y lo haces tal como en los ensayos, mañana llevaré a todo el grupo a comer helados ¿Qué te parece?

Eso relajo el ambiente. Era su turno y Damian ya había ido a sentarse junto con Carrie.

—Pensé que tenías trabajo.

—Acabe temprano, no me iba a perder esto. Nunca.

El baile acabo, se miran entre ellos. Al ser los últimos no tardan en dar el nombre de los ganadores.

—Ganan... ¡Los petirrojos de Gotham!

Damian se levanto aplaudiendo junto con Carrie llendo con los niños.

—Felicidades~

O si, Damian ahora conocía un mundo tan... Diferente.