Capítulo 1

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En un lugar de puro color blanco, se encontraban dos personas sentadas de piernas cruzadas cerca de una mesita, Una persona era un chico normal cuya apariencia no importa, La otra persona era un viejito con cara de completa amabilidad, Una barba enorme y blanca, Parecía estar deprimido por algo.

Chico: ¿Así que eres Dios y por culpa de un accidente me mataste sierto?. Preguntó el chico sin alarmarse.

Dios: Si lo lamento muchísimo, si ubiera puesto más atención no ubieras muerto, Enserio lo lamento. Respondió Dios arrodillándose en busca de disculpas.

El Chico al ver a el grandísimo Dios arrodillándose por solo un mero humano como el se puso nervioso.

Chico: Oye no te arrodiyes ya te as disculpado ya con eso me basta. Se apresuró a desir con nerviosismo.

Haí es cuando Dios se dio cuenta que el chico estaba tranquilo, parecía no importarle su muerte en absoluto.

Dios: ¿Como puedes estar tranquilo? por mi culpa moriste, tendrías que aver tenido una vida larga y llena de emociones. Protesto Dios, con una cara que desia que estaba por derramar lágrimas.

Chico: Oye tranquilizate, no vale derramar lágrimas por la leche derramada. Respondió con una sonrisa brillante y llena de sinceridad.

Chico: Pero lo que enverdad me deprime es morir virgen, maldita fealdad. Dijo con cara graciosa.

Dios lo pensó por un momento las palabras del chico, y viendo lo amable que era el muchacho era una lástima dejarlo así, Así que se le ocurrió una idea.

Dios: muchacho viendo lo amable y gracioso que eres se me a ocurrido darte una segunda oportunidad en el mundo que desea. Dijo Dios con una sonrisa radiante.

El Chico al escuchar las palabras de Dios casi se le escapan lágrimas de felicidad.

Chico: ¡Encerio Dios!, ¡¡Gracias!! ¡¡gracias!! ¡¡gracias!!. Gritó con felicidad y emoción.

Dios al verlo tan feliz se alegró y le vino otra idea para acero aún más Feliz.

Dios: Y eso no es todo por ser tú te daré zinco deseos sin limitaciones, ¿que me dices te parece bien?. Preguntó sonriente.

Al Chico al oír Deseos casi se desmaya y respondió instantáneamente.

Chico: ¡Claro!, gracias por todo Dios, solo déjame pensar un poco mis deseos. Dijo el chico ansioso para después ponerse pensativo.

Dios: Claro chico tomate todo el tiempo que quieras, Después de todo tienes que pensar muy bien en tus Deseos.

Así el chico se quedo pensando en sus Deseos por unos treinta minutos, Ya después de averlos pensado bien se acercó a Dios y se los dijo con una cara convencida.

Dios: ¿ya lo as pensado chico?. Preguntó amablemente con curiosidad.

Chico: Si ya los tengo a todos planeados. Respondió con un semblante convincente.

Dios: Bien, entonces dime ¿cuál va a ser tú primer deseo?. Preguntó con firmeza, pues él sabía las repercusiones que podría causar los deseos que el pidiera.

Chico: Para mi primer deseo quisiera la apariencia de noctis de final fantasy XV, Todas sus habilidades y armas. Respondió tan emocionado que parecía tener estrellas en los ojos.

Dios lo pensó un momento asta llegar a un acuerdo.

Dios: Eso es muy fácil ahora mismo lo cumplo. Afirmó con una sonrisa.

Dios dio un chasquido y luces cubrieron el cuerpo del chico alarmandolo, pero como Dios parecía tranquilo lo dejo pasar, Después de que la luz se fuera en lugar del chico ahora sé encontraba un joven guapo de apariencia asiática con un aire a realeza.

Reencarnado En RemnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora