Amoureux

Capitulo 1

Septiembre 2018

Faltan unos días para mi cumpleaños numero diecinueve y se supone que debo ir pensando en como me festejare con mis amigos, pero casualmente solo tengo cinco y últimamente mi tia Nina no se ha sentido bien.

Estas ultimas semanas he ido y venido del hospital, revisando que todo este bien. Se que tiene su esposo pero en ocasiones no es suficiente el cuidado que el puede darle y es mi responsabilidad como sobrina mayor, y sobre todo quiero hacer algo realmente bueno por ella.

Ayer fui despedida del consultorio y los muy hijos de puta no me dieron nada de liquidación después de seis meses de limpiar, agendar citas y ver individuos con sangre o escurrimiento de su boca por las muelas del juicio.

Estoy en casa, recostada en mi pequeña habitación donde cuelgan muchos posters de comics en mi pared, donde la humedad se penetra en las paredes y el olor a otoño se va acercando cada vez mas. Mi celular suena, miro la pantalla y es Azaa. Pienso durante unos segundos si ignorar la llamada o aceptarla, ya no puedo ni siquiera hablar con el, ya estoy fastidiada hasta de su voz y me siento una mierda por eso, porque antes era la única voz que quería escuchar cuando las cosas no salían del todo bien.

-¿Estas bien, Ale?-pregunta.

-Si, todo bien. ¿Podemos hablar mas tarde? Necesito hacer unas cosas de asesorias y no he empezado absolutamente nada.

-Claro, amor. Hablamos mas tarde. Te amo.

-Adios.

Era mentira, acostumbro a hacer las tareas justo cuando llego a casa y es increíble que se lo haya tragado, ya que se supone que me conoce demasiado bien como para detectar mis mentiras piadosas.

Necesito salir, necesito hablar con alguien sobre esto, sobre mis miedos y sobre mis decisiones, necesito que alguien me escuche y obviamente se quien puede ayudarme, pero no se si este disponible ahora o mañana. Pero necesito a mi mejor amigo ya, que siento que me ahogo en un mar de problemas y fracasos.

Envio mensaje, esperando a que conteste y afortunadamente lo hace. Me levanto de la cama y cojo un sueter ligero color negro junto con mi bolso. Salgo de la casa, el aire fresco toca mis mejillas y corro a alcanzar el bus para ver a Edyel.

Al llegar a la plaza comercial, Edyel ya esta esperándome fuera del cine, donde siempre acostumbramos vernos. Me abraza y yo lo abrazo también, siempre ha estado ahí para mi.

-¿Me vas a contar que pasa?- dice Edyel.

-Si, y creo que te voy a necesitar mas de lo que piensas.

-Para eso estoy, ¿no?

-Siento que ya no quiero a Azaa, ¿si? Siento que ya no puedo estar cerca de el, me molesta su presencia y me molesta su voz, me irrita y hace que me duela la cabeza. Estoy cansada de todo, de su mama y de su hermana que nunca de los nunca me van a ver de buena manera, de estarle dando dinero todo el tiempo, estoy cansada de tener que pagar absolutamente todo, de ir yo a verlo y que el solo quiera aprovechar cualquier momento para pasarse de listo conmigo, enserio estoy cansada de toda esa mierda.

-¿Sabes? Es curioso porque desde hace meses tu ya no te ves bien, Janeth. Te ves preocupada y cansada de la vida, ya casi no salimos tu y yo porque el hijo de don pitos se enoja. Y ahora, ¿Qué te detiene para dejarlo? Tu eres demasiado para el, y el piensa que ya te tiene entre sus dedos.

-No se que me detiene. Estoy muy cansada de esto, cansada de el. Y creo que no lo termino porque tengo miedo de hacerle daño, yo en verdad crei que todo iba a mejorar.

-¿Mejorar? Ese cabron no va a mejor y tu tampoco si sigues esperando eso, Ya basta, Janeth. Basta de creer que la gente puede cambiar, porque la gente es mierda en ocasiones y no hay forma de cambiar eso.