Taehyung dejó que Jimin lo empujara hacia la cama. Estaba un poco sorprendido de que hubieran llegado tan lejos. Resultó que Jimin sabía lo que quería y no tenía miedo de tomarlo. Fue cuidadoso con la incisión curada en el vientre de Taehyung, pero aparte de eso, todas las apuestas estaban apagadas.
La ropa cubría el suelo de madera del bungaló. Los labios de Taehyung ardieron con el calor del beso de Jimin. Su corazón latía fuera de su pecho, y más abajo... abajo su polla latía con una necesidad dolorosa que temía que se hubiera ido para siempre.
Empujó la cinturilla de los pantalones cortos de Jimin. Había sentido el contorno de la polla de Jimin y la había visto blanda y flácida en el hospital, pero había imaginado ver a Jimin desnudo y duro una y otra vez.
Él no podía esperar más.
Jimin ayudó a Taehyung a tirar de sus pantalones cortos sobre sus caderas. Taehyung los echó a un lado. La polla de Jimin se destacó, larga y orgullosa, y Taehyung quedó cautivado. Tenía sentimientos encontrados sobre la pérdida de su propia nuez, pero con Jimin... Hombre, no había nada que faltara allí. Se lamió los labios secos y se agarró a los musculosos muslos de Jimin, saboreando las fuertes piernas con las que había pasado tanto tiempo soñando. Lo que fuera que estuviera pasando entre ellos, una cosa no estaba en duda. Necesitaba la polla de Jimin en su boca.
Él se acostó sobre su espalda, y Jimin se sentó a horcajadas sobre su pecho. Tomó a Jimin en su boca, y había algo mágico en la reacción de Jimin cuando Taehyung abrió su garganta para él. Jimin jadeó. Su pecho se enrojeció, y el sudor perlaba su frente. Taehyung tragó saliva. Las piernas de Jimin temblaron, y clavó sus dedos en el pecho de Taehyung.
Taehyung disfrutó de Jimin, guiándolo con las manos en las caderas, dejando que su lengua explorara cada centímetro del hombre que se había convertido en su roca. Dejó que sus manos vagaran, rastreando la bola de Jimin y descendiendo más abajo. Frotó el áspero parche de piel detrás del saco de Jimin y se preguntó...
Él sacó a Jimin para tomar aire.
—¿Alguna vez has...?
La pregunta era vaga e inacabada, pero Jimin interpretó el significado. Miró a Taehyung con su firme mirada fija.
—No. No me importa un dedo o dos, pero nunca una polla. Nunca encontré el correcto.
Taehyung golpeó la entrada de Jimin con la yema de su dedo. Parte de él quería zambullirse en su interior, mostrarle a Jimin lo que se estaba perdiendo, pero una parte más fuerte de él sabía que no era el momento adecuado para eso. Ambos necesitaban algo... algo seguro y cálido, y nada iba a interponerse entre ellos.
Hoy no.
Se tragó a Jimin entero de nuevo. Jimin gimió y se estremeció, y Taehyung lo bebió todo, absorbiéndolo y limpiándolo en el enorme hueco que Jimin había tallado en el corazón de Taehyung. Los ruidos que hizo sacudieron los huesos de Taehyung, y en poco tiempo, Taehyung estaba buscando su propio pene, necesitado y desesperado.
Jimin captó el movimiento y apartó la mano de Taehyung.
—Uh-uh. Eso es mío.
Taehyung sonrió y liberó la polla de Jimin de su boca. Había puesto a Jimin al borde, y sabía que podía obligarlo a venirse con un movimiento de su lengua, pero por más atractivo que fuera, necesitaba algo más.
Jimin se inclinó y lo besó antes de moverse por la cama, haciendo una pausa para besar la cicatriz quirúrgica de Taehyung.
Taehyung observó, cautivado, mientras Jimin jugaba su propio juego con la polla de Taehyung, provocando, lamiendo, soplando, pero nunca llevándosela a la boca. Taehyung se retorció, disfrutando la tortura de una manera masoquista. En su mente, deseando que terminara, pero suplicaba en voz alta a Jimin que nunca, nunca se detuviera.
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CRISIS
Short StoryA veces sientes que la vida la agarra contra ti, pero siempre te da algo bueno. -MinV