Capitulo 27

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-Jane, voy camino a Mánchester ¿Qué pasa?- sonaba preocupado, y se escuchaba el sonido del viento de la carretera.
-¡Si! Mánchester, yo estoy en la carretera de Mánchester ¿Por dónde vas?
-Salí hace cuarenta y cinco minutos ¿Vas para Mánchester?
-...Algo así- murmuré- Estoy literalmente en medio de la carretera, solita, amor, ven a traerme. Estoy a una hora y media de Londres- hice mi mayor voz de víctima posible.
-¿Qué? ¿Qué haces ahí?- escuché un frenazo.
-El maldito de Henry me dejó aquí, por favor apúrate, estoy solita.
-Jane ¡Te puede pasar algo! ¡Que tipo tan irresponsable!
-¡M%$da, que te apures!- colgué.

Dario, Dario, Dario, lo que te espera. Y ni hablar de tí Horn. Mi mamá se va a poner muy feliz cuando se dé cuenta de que me olvidaste aquí....Me pregunto si ya te diste cuenta. ¿Qué haremos con Dario hoy? decía mi sicópata interna...Dale una lección a Henry y fájate a Dario.
¡Maldita sea! Media hora y el idiota de Dario nada que aparece ¿Con que maldita prostituta se quedo fajando en media carretera?....Cuarenta minutos...¿Pero qué c%ño? Un p%to auto a toda velocidad...Es un Ford Fusion 2013 plomo ¡Quitate, tonta que te va a pasar encima! Me aparté inmediatamente y a los segundos aquél auto estaba estacionado frente a mí ¡Dario!

-Sube- dijo sulfurado. No, no, no. Aqui falta más drama. Me fingí desmayada cayendo al suelo. Dario salió inmediatamente- ¡Jane! ¡Jane!- me sostenía en sus brazos agitándome de los hombros.
-¿Mamá, eres tú?- decía con los ojos entreabiertos.
-¡Dios! Te has deshidratado, ven- me tomó en sus brazos y me sentó en el asiento del copiloto- Bebe esto- me puso una botella con agua empinada en mi boca, yo tragué.
-¿Dónde estoy?- dije abriendo los ojos.
-En la carretera ¿Cómo te sientes?- dijo mi bobo preocupado.
-Estoy bien, sólo que tengo mucha hambre- murmuré. Dario me cerró la puerta y entró al asiento del conductor. Abrió el compartimento del copiloto y sacó una bolsa llena de galletas.
-Toma, princesa. Eran para mi abuelita enferma en Mánchester pero no quiero que te pase nada- acarició mi mejilla. ¿Su abuelita enferma? ¿Quién es este? ¿La caperucita roja?
-Gracias- abrí la bolsa de las galletas y me las comencé a comer glotonamente. Con chispas de chocolate, la abuelita Barbanti no toleraría la glucosa de estas galletas ¡De nada abuelita Barbanti! El auto arrancó.
-¿Cómo te sientes?- me miró preocupado. Yo asentí- Ahora cuéntame ¿Cómo fue?- dijo airado. ¿Por dónde comienzo, ingenuo Dario? ¿Que historieta de mi archivo de mentiras hermosas te contaré este día? ¡Ah si, la mentira B-564 sección 15 Archivo 3-N!

Esa seguro te encantará.

-Bueno...-Aqui viene-...Iba de camino a Mánchester con Danielle, Henry y Casper....pero Henry puso una barrera que dividía el auto y como discutimos me dijo que me bajara...yo pensé que me iba a mandar al asiento trasero pero...- llené de lágrimas mis ojos-...arrancó antes de que pudiera subirme.
-¡Maldita sea! ¿Cómo pudo hacerte eso?- golpeó el volante.
-No sé que le pasa, tiene algun tipo de psicosis conmigo, yo no le he hecho ni p%tas madres- enrrollé el empaque medio vacio de galletas- ¿Tienes más agua?- dije despreocupada. Dario me señaló la parte trasera del auto. Me incliné y la tome, tenía galletas pegadas entre las encías. Abuela Barbanti estas galletas son un asco de pegajosas, te salvé de estarte chupando las encías toda la noche.

-Pero...¿Y te dejó y ya?- dijo incrédulo.
-Que si, maldita sea. Ese pinche director no es más que un idiota- me empiné la botella.
-Me doy cuenta- resopló. Pero está bieeen sexy, y hace rato casi me lo fajo, pero omitiré contarte esa parte, no creo que te interese.
-Oye....¿Qué fue lo que pasó con Danielle y Casper cuando fuiste a comprarme la barra de maní?
-¿Por qué?- lo miré evasivo.
-¿Cómo que por qué? Vas a contarme ya mismo- ordené. Idiota ¿Ni siquiera te acuerdas de la p%te%da que te di ayer?
-Bueno- se miraba nervioso-...Yo...- ¡Habla, maldita sea! Un momento ¿Por qué lo estoy pensando y no se lo estoy diciendo?
-¡¡Habla, maldita sea!!- Mucho mejor.
-Sólo quedaba una barra de maní y Danielle la quería y yo....- miraba para todos lados-...Se la ofrecí...
-¿Y?- No entiendo.
-Que si se la daba a ella no te la daba...a tí- me miró esperando mi respuesta.
-¡Ah!- reí- O sea que dejaste de agradarme a mí por agradarle a Danielle- di una carcajada.
-Pensé que iba a molestarte- soltó una sonrisa tímida-culpable.
-¡¡Para el auto!!- ordené. Dario lo detuvo, yo me bajé inmediatamente.
-¿Dónde vas?- se bajó tambien.
-Lejos de tí- caminé en dirección contraria. Sí, claro, estás muy cerca de llegar, Jane, que lógica eres.
-Jane, princesa- dijo en un tono de súplica, corrió hacia mí y me tomó del brazo.
-¡No me toques, por las mil p%tas!- dije desesperada.
-No te pongas así- hizo un puchero.
-¿Qué no me ponga así? ¡¡¡Danielle babea por tí!!! Y tú la prefieres a ella ¡Pues vete con ella! ¡Al cuerno, Dario!- seguí caminando.
-¡¡¡No!!! Jane, yo no la prefiero- me persiguió- Nadie nunca estará sobre tí, Jane...- me tomó de la cintura.
-¡¡Que no me toques, maldita sea!! ¡Tócale las bolas a Casper que es quien tiene a tu amada Danielle no a mí!- seguí caminando. ¿Ya llegaste, Jane?
-Jane, yo solo te quiero a tí, entiéndelo- decía casi llorando.
-¡No mientas! ¡Vete! ¡Lárgate en tu super Ford Fusión! ¡Vete con ella a mi no me vuelvas a buscar! Deja que me muera de hambre aquí, total es lo único que deseas- aceleré mi paso.
-Jane...-me abrazó por la espalda con fuerza, me sostuvo más para sentirse seguro él que para hacerme sentir segura a mí-...Mi hermosa Jane, no te vayas. Yo sólo te quiero a tí, quería tratar de ser caballero pero me equivoqué, soy un imbécil, nunca debo poner a nadie sobre tí- Ya vas entendiendo- Tú eres mi vida y no sabes cuanto sufrí esta mañana con lo que pasó...Por favor, por favor- me apretaba cada vez más, rodé mis ojos.

"Mala Jane" ( 2 Temporada del el Guardian del amor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora