Encontrarnos antes de tiempo.
Yo herida, tu moribundo.
Que nuestros caminos,
se debieron juntar
cuando tú eras un pobre ingenuo
y yo una muchacha con ganas de amar.
Maldita vida que nos unió
en un tiempo en el que no queremos amor.
Las cicatrices no se curan,
no tenemos ilusión.
Nuestra única motivación,
es perdernos en las sábanas
durante unas horas determinadas.
Malditos fantasmas del pasado
que nos han privado de querernos.
Malditas cicatrices incurables,
que no nos dejan sentir ahora.
Que nunca seremos nada más,
que unas cuantas noches al azar.