Primero

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Los rayos del sol se filtraron por los agujeros de sus cortinas, como cada mañana, si tan solo tuviera un poco más de dinero compraría unas nuevas, así podría dormir un poco más. Sus ojos se abrieron, pero los volvió a cerrar, la luz le molestaba, y al pequeño bebé a su lado igual. El pequeño se movió buscando taparse de la luz, acercándose más al cuerpo de su hermano mayor, y respirando el dulce aroma a cocos con un toque de duraznos que este desprendía.

—Buenos días markie. -Apretó suavemente la regordeta mejilla de su hermanito.

—Nito. - El de tres años abrió sus ojitos, que brillaron al ver a su hermano mayor.

—¿Qué tal dormiste? -Acarició los cabellos de su hermano.

—Bien. -Sonrío, causando igual una sonrisa de su hermano mayor.

Mark sentía un gran amor hacia su hermano mayor, el siempre estaba con él, lo llevaba a el parque, le daba comida y siempre, durante las noches, cuando las sabanas llenas de pequeños orificios no los cubría de el frío, Jaehyun siempre buscaba la manera de tenerlo caliente entre sus brazos.

—Vamos a desayunar. - Jaehyun salió de la cama, llevandose consigo en brazos a Mark hasta la pequeña cocina de su casa.

Una vez en la cocina lo dejo sobre una silla, mientras el intentaba conseguir algo para comer. Encontró poco, pero sufuciente para darle de comer a Mark, así que se pusó manos a la obra e hizo el desayuno de Mark.

—Gashias pod la comida nito. -Dijo Mark después de terminar todo su plato de comida, y eso basto para que Jaehyun dejará de pensar en que el también tenía hambre.

La mañana se paso rápido para los hermanos Jung. La tarde estaba llegando, y Jaehyun tenía planeado llevar un rato al parque a su pequeño hermano, hace unos días había ayudado a la señora Choi con unas cosas y esta le había pagado por ello, así podía llevar a Mark por algunos dulces, tambien compraría algo de comida para aun que sea dos días. Una sonrisa se instaló en su rostro ante sus pensamientos, pero esta se desvaneció al escuchar como la puerta principal de su pequeña casa era abierta con brutalidad.

—¿dónde estas pequeña rata? -La voz de su padre se escucho, Mark quien estaba dibujando en el suelo con sus crayones viejos comenzó a sollozar al escuchar la voz de su progenitor.

—Quédate aquí, ire a ver que necesita para que se vaya rápido, luego iremos al parque, ¿si? -Mark asintió despacio, sus ojitos tenían algunas lagrimitas.

Jaehyun salió de su habitación y camino hasta la sala de la casa, donde su padre se encontraba sentado en uno los viejos sillones, en su mano llevaba una botellas. Jaehyun ya presentía como terminaría la visita de su padre.

—¿Necesitas algo? -Preguntó con la cabizbajo.

—Así es la manera de recibir a tu alfa.

—Lo siento alfa, ¿me necesita para algo? -Le causaba asco decir aquellas palabras, extrañaba los momentos cuando no lo llamaba así, si no le decía papá.

—Necesito dinero amor, ¿tú tienes un poco para mi, amor? -Preguntó acercándose a él. El hombre olía a alcohol y parecía no haberse bañado en días, su olor causaba náuseas en él.

—No tengo nada de dinero, alfa. -Mintió.

—Eres muy malo mintiendo. -Tomó de forma brusca el rostro de Jaehyun entre sus toscas manos.

—Lo juro alfa. No tengo dinero. -Sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

—Bien, pues tendré que llevarme a mark y vendérselo a algún alfa o beta a cambio de una gran cantidades de dinero. -Sonrió con malicia.

el corazón de Jaehyun se paró por unos minutos. Su padre se había convertido en un monstruo, y no dudaría en que vender al pequeño Mark para tener un poco de dinero. Jaehyun nunca permitiría eso, el había prometido cuidar a su hermanito siempre.

—¡No! -Gritó. -No te lo llevarás, te daré lo único que me queda y te irás.

—Jaehyun, mi pequeño Jaehyun. -Se acerco nuevamente a el castaño, pero este dió un paso hacia atrás impidiendo la cercanía. -Yo no te crié así, yo no crié a un omega mentiroso.

Jaehyun ya sabía que era lo que venía, los golpes de su padre sobre su cuerpo no se hicieron esperar, y posiblemente si tuviera una buena alimentación su débil cuerpo aguantaría las palizas que su padre le propinaba en cada una de sus visitas.

Después de un rato el hombre salió de la casa dejando al pobre omega en el suelo sagrando y sin dinero.

—Nito. -Mark corrió hacia su hermano y comenzó a llorar al verlo en tal estado.

—Estoy bien markkie, estoy bien. -Susurró aun que su rostro estaba lleno de golpes y bañado en sangre. Pero estaba bien, Mark seguía a su lado.

ᴇɴᴛʀᴇ ᴅᴏs ᴀʟғᴀs ๑

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2020 ⏰

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entre dos alfas » taejaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora