Una de esas noches [ChamWoong/2Woo]

Único

Woojin se despertó por un fuerte trueno que resonó en la habitación. Parpadeó y abrió los ojos automáticamente mirando a su lado derecho, donde se suponía que debía estar su novio, pero encontró ese lado de la cama vacío y frío.  

Con el ceño fruncido, arrojó las sábanas calientes de su cuerpo y se levantó para buscar al chico que le robó el corazón hace cinco años.

Woojin conocía esta situación en absoluto, despertarse solo en medio de la noche durante una fuerte tormenta era algo a lo que se había acostumbrado después de unos meses de vivir con el otro chico. Al principio, le preocupaba, a veces incluso lo asustaba porque no sabía a dónde iba el otro, pero en este momento, solo lo hacía querer proteger a su precioso novio aún más.

No era que Woong tuviera miedo de las tormentas hasta el punto de que él rompiera a llorar, de hecho, si no supieras sobre su miedo, ni siquiera notarías que está ansioso. Pero Woojin lo sabía y siempre estaría allí para brindarle al otro el consuelo y la tranquilidad que necesitaba.

Y eso es exactamente lo que iba a hacer ahora mismo.

En silencio, salió de su habitación y fue directamente a la sala de estar, que era la habitación más grande de su casa.

Honestamente, no fue la inversión más barata, pero con la profesión de Woojin como Coreógrafo y la exitosa carrera de modelaje de Woong bajo el famoso diseñador de moda Lee Daehwi, quien también era un amigo muy cercano a ellos, el precio de su nuevo hogar no era un problema.

Al principio, Woojin no estaba exactamente entusiasmado con la idea de comprar una casa tan cara y lo más importante, espaciosa. Su punto de quiebre fue que Woong había estado enamorado del lugar desde que su agente de bienes raíces los llevó aquí y Woojin simplemente no pudo decir que no cuando se trataba de su novio.

Y así es exactamente como el menor terminó firmando el contrato y comprando la vivienda como una sorpresa para su aniversario el mes pasado.

Donghyun y Youngmin, sus mejores amigos desde la escuela secundaria, lo han estado molestando desde entonces, diciendo que fue amarrado y que ya no había escapatoria para él. Y tal vez tenían razón. Quizás lo fue.  

Sin embargo, Woong valió la pena. Y Woojin haría cualquier cosa para mantenerlo feliz.

Como era de esperar, el hombre más alto encontró a su novio en la sala de estar, parado frente a las ventanas mientras se abrazaba con los brazos. Woojin se detuvo en seco por un momento, simplemente admirando la vista que el amor de su vida le estaba proporcionando sin saberlo.

El chico no llevaba nada más que ropa interior y la camiseta gris suelta de Woojin, que en su figura más pequeña parecía demasiado grande. Su cabello actualmente rubio sobresalía por diferentes lados ya que aparentemente no se molestó en arreglarlos cuando se levantó. Y aunque el hombre más joven no vio su rostro, podía imaginar vívidamente el puchero en sus labios rosados.

Él era perfecto.

Con una suave sonrisa en sus labios, Woojin finalmente se movió hacia donde estaba Woong y lentamente, para no asustarlo, envolvió sus brazos alrededor de la delgada cintura del chico mayor desde atrás.

Al principio, Woong saltó un poco, claramente sin darse cuenta de la presencia cercana de su novio, lo que solo significaba que se había perdido demasiado en sus pensamientos, pero luego casi inmediatamente se relajó en el abrazo de Woojin y dejó un suspiro tranquilo y satisfecho.

Woojin se inclinó un poco, dejando un breve beso tierno en la parte superior de la cabeza de Woong.

Fue un gesto simple como este que hizo que el hombre más pequeño se enamorara de su novio una y otra vez, como todos los días. No importa cuánto tiempo hayan estado juntos, con Woojin siempre se sintió como si cada cita fuera su primera, cada beso, cada abrazo, cada noche que pasaban juntos, Woong nunca se cansaría de eso.