Felix.

601 32 0
                                    

El australiano se encontraba con una foto de Min Ho entre sus manos acariciando el rostro del mayor. ¿Por qué lo término?.

— No pude. — suspiró bajando su mirada. — No todos se quedan en tu vida Lee Felix. — sonrió débilmente dejando desplazarse una suave lágrima por su mejilla. — algunos los alejas...

Suspiró echándose en la cama mientras con su cuerpo se hacía bolita abrazándose de sus piernas, escondiendo su rostro entre éstas.

— Fuiste tonto Lee Felix, tonto no, idiota.

¿Porqué las personas terminan? Diferentes casos en los que puedes saber, pero el de Min Ho y Felix no es muy indiferente que digamos. El caso de la inseguridad, es uno de los más comunes ante estos. El tener miedo de no ser lo suficiente para la persona contraria te lleva a pensar cosas, imaginarlas.

Felix querría que el mayor no sufriera de nuevo, y lo dejó como si de un simple papel se tratase.

— Y-Yo lo hice por que te amo... — escondió su rostro entre las almohadas. — Lo siento. — sollozó bajo logrando que su rostro se ponga rojo por el calor que emitía estar entre éstos dos objetos, teníamos que ser sinceros sí de olvidarse se tratará, ninguno de los dos lo haría por más que quisiera.


Levantó la mirada con sus pómulos rojizos, el calor se hacía presente en esa parte de su rostro. Miró la foto de nuevo y su corazón se partía cada vez más y más. Él estaba seguro que era lo mejor, pero hay momentos en los que tomamos una decisión la cual vemos como la "la mejor" y resulta siendo la peor. Ese
fue el caso que hizo Lee. Como prometió, diría la razón, explicaría todo, tenía que comprender el por qué, ¿lo comprendió? No del todo pero, algo era algo.

Se levantó de la cama y se dirigió al baño, se adentro para posteriormente abrir el lava manos y limpiar su rostro, lo hizo y tomó la toalla de su lado derecho para secarla, se miró en el espejo y suspiro bajo inconscientemente. Salió de nuevo y tomó la pluma y lápiz que estaba en la mesita donde normalmente hacía su tarea o trabajos de otros lugares. Comenzó a escribir y sus lágrimas volvían a salir de poco en poco, mientras su mirada se nublaba escribía como pudiese.

Limpió con pequeñas toallas que se encontraban en el mismo lugar que la foto de Min Ho y evitó mirar ésta para sólo tomar el pañuelo.

Por lo menos lo sabrás. — miró la carta que ya estaba en la mitad de la hoja y bajó su mirada.

Los minutos pasaban y Felix seguía escribiendo, cuando iba a poner el último punto sintió su corazón partiste más de la que estuviese, acabarla sería algo que más le dolería.

— Mañana tendré que ir a la universidad y dejarla en tu mesa o algún otro lugar. — la guardo en el sobre y la metió en su mochila lentamente para no  arrugarla.

 — la guardo en el sobre y la metió en su mochila lentamente para no  arrugarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




~ Al siguiente día ~

Era hora de levantarse, el estar acostumbrado a sonar su despertador con el mínimo ruido podía levantarse. Eran al rodedor de las 5 de la madrugada/mañana. Tomó la ropa que llevaría ese día y la dejó en la cama para ir a bañarse.

Lavó su rostro primero y luego lo limpió, cepillo sus dientes y luego comenzó a desvestirse para adentrarse a la ducha. Las gotas de agua caían por su rostro y cuerpo poco a poco, despertándolo de poco en poco. Las que caían en sus párpados y luego bajaban por sus labios hasta llegar a su cuerpo y desaparecer en su abdomen, las que caían en su cabello y se quedaban ahí como si ese lugar fuese un lugar donde se concentrasen.
Comenzó a bañarse después de dejar que el agua escurriera por todo su cuerpo.

Los minutos pasaron y Lee estaba saliendo de aquél lugar con una toalla que rodeaba su cintura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Los minutos pasaron y Lee estaba saliendo de aquél lugar con una toalla que rodeaba su cintura. Tomó la ropa y comenzó a vestirse, sus zapatos, sus anillos o pulseras todo lo colocaba en su vestimenta.

Salió del cuarto ya cambiado y se dirigió a la puerta de la entrada para ir a su universidad.
Caminaba y caminaba para ser de los primeros en llegar.

Cerro los ojos y los volvió abrir al ver la universidad frente a él, entró y se fue directamente al salón de Min Ho. Sacó de su mochila la carta y la dejó suavemente en su mesa.

Fue a su salón para esperar que llegará.

End Love  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora