End Love

Min Ho

Justamente habían pasado cuarenta minutos que éste había salido de su departamento junto a su mejor amigo Christhoper.

— ¿Cuántas veces tengo que decirte que tener la cara larga no arregla nada? — nombró mirándolo pero sólo recibió un suspiro por parte de Lee. — Lee Min Ho, hemos habalado esto tantas veces, debes dejar de concentrarte ante eso.

Dirigió su mirada ante donde Bang se encontraba, lo analizó con la mirada y solamente se encogió de hombros, tenía que ser sincero, le cansaba la misma faceta todos los días, a toda hora, pero no podía hacer nada, había intentado de todo para lograrlo, pero por la mente de éste sólo pasaba la clara imagen de su ya ex pareja sonriendo como comúnmente le hacía, esa misma sonrosa la cual amaba ver todos los días, esa que no volverá a ver de nuevo.

— Sólo quiero que me dejes ahogarme en mis pensamientos, y sí se pudiese dejarme morir dentro de éstos. — devolvió aquél suspiro mientras desviaba su mirada lentamente.

Le dolió tanto el haberlo perdido, por primera y última vez había logrado enamorarse, la misma persona de la cual lo hizó terminó desilucionándolo. Querría entenderlo, saber por que en algún momento lo prensó, sus ojos demostraban aún amor, pero sus palabras rompían corazones de tan sólo susurrarlas.

después de aquello, Bang posó su mano en el hombro de éste, sonrió cálidamente, algo que Min Ho agradeció por supuesto.

Después de unos minutos más Lee alzó la mirada de nuevo adentrándose a la Universidad, en tan poco tiempo habían llegado. La cual diferencia ante ellos fue ambos dirigiéndose hacía la cafetería de aquél lugar, ambos dejaron sus maletas al lado de cada uno, Lee miró al contrario esperando que dijese algo.

— ¿Porqué siempre tengo que ser yo quien empiece una platica?  —  lo miró e arqueó su ceja lentamente. En pocas, pero en éstos casos cuando él tenía que que iniciar una conversación, lo tenía, por una de las pocas veces, que la ha echo.

— Cuando tú dejes de molestar a mis gatos con Berry — recibió una risilla baja de el australiano, que por supuesto a Lee no le causó la mínima gracia en absoluto.

— Bueno, bien, entonces, vamos platícame, desahógate lo más que puedas

Lo más difícil le había pedido, desahogarse, por que sí, para algunos el desahogarse es lo mejor, para él no, para él desahogarse era lo peor, lo más difícil que alguien pudiese hacer, por lo menos a su más preciso parecer.

— ¿Quieres que sea directo y sincero? — Chris sólo asintió y Lee suspiró para empezar hablar. — Bien, primeramente. ¿Porqué no dijo nada?, solamente se fué como si un simple viento fuese él, no explicó, cambió de parecer en tan poco tiempo ¿enserio alguien lo puede hacer en tan poco tiempo?, cuando lo decidió en sus lindos ojos todavía se veía como si aún me siguiese amando entonces ¿porqué lo hizó? — lo miro  con ojos cristalinos al borde de lagrimas soltar.