16

339 15 2
                                    

Desconocido
¿Hola?

8:47 pm

Usted.
No de nuevo.

8:48 pm

Amigo/a, estoy cansada de hablar con desconocidos idiotas, así que si te equivocaste de número sólo no me mandes mensajes más. Adiós.

8:48 pm

Desconocido
¿Con cuántos otros desconocidos hablas? Me sentía especial. ;(

8:49 pm

Usted
¿Martiño?
8:49 pm

Desconocido
Antes de que me bloquees de nuevo: Alejandra me pasó tu número. No creí que estuvieras tan molesta como para bloquearme. Eso es muy inmaduro, Lali.

8:50 pm

Usted.
¿Te atreves a decirme inmadura? Tú eres el que te pusiste estúpido en primer lugar. Te odio. Lo dije antes y lo digo ahora. Te odio

8:50 pm

Hablaré con la boca floja de Alejandra.

8:50 pm

Desconocido.
Tú también me has tratado como la mierda... Y no te bloqueo...
8:50 pm

Usted
Ah! Probablemente porque yo te bloqueé primero.
8:51 pm

Sólo para aclarar: Bloqueo a la gente con la que no quiero y no me interesa hablar; sobre todo si sé que tiempo después regresarán como perros arrepentidos a pedir disculpas.
8:52 pm

Llamada entrante de Desconocido

—No lo creo, ¿Me has llamado perro?- la seriedad comparada con su suave voz de siempre provocó que la chica tragara saliva con nerviosismo.

Se golpeó internamente por sentir la necesidad de disculparse. No lo haría, Martiño se merecía eso y más.

— Pues si te queda el saco...- su voz fue casi inaudible para el hombre del otro lado de la línea, sin embargo, la escuchó. 

Martiño mantenía la mirada fija en la ventana cubierta de pequeñas gotas de agua mientras internamente se cuestionaba si había sido buena idea llamarla. Cerró los ojos y soltó un suspiro desganado. 

¿Qué tan solo debo sentirme como para creer necesitar la disculpa de una niña?- se preguntó.

Un fría ansiedad lo abrazó, y quiso soltarse a llorar al sentirse tan patético, pero no lo hizo.

— Sólo quería disculparme; no esperaba que me fueras a llamar perro, pero en fin, me tiene sin cuidado. Que tengas un buen día- estaba por cortar la llamada, pero Lali lo interrumpió con voz temblorosa.

— Es noche.

Martiño frunció el ceño y acomodó el celular en su mano antes de preguntar a qué se refería la joven.

DESCONOCIDO || WhatsApp: Martiño RivasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora