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Narrador:

- ¿Al menos podrías sonreír?- su madre acomodaba la corbata, dándole los últimos retoques al traje de su hijo.

- El sueño de todo chico es casarse, deberías estar emocionado muchacho - la mujer o su futura suegra, comenzaba a caminar alrededor de el observando la forma en la que el traje caía por su cuerpo, y que nada estuviera fuera de lugar.

20 minutos...

- El sueño de todo chico es casarse con el amor de su vida... - Can miro a su suegra fijamente, sosteniendo la mirada.

- ¡Cierra la boca! - su madre tomó su brazo pellizcándolo fuertemente.

La otra mujer formó una mueca en su rostro, bufo y salió del cuarto echa furia bastante ofendida.

Gracias a dios, la víbora ya se fue.

- Solo estoy nervioso es todo... - Can intento excusarse mientras su madre se daba la vuelta y movía su mano marchándose por la puerta.

15 minutos.

Ni siquiera se tentaron el corazón, simplemente lo miraban como una mercancía, un objeto que cerraría el trato, el era solo eso.

Un simple objeto.

Sumergido en sus pensamientos, mientras la ráfaga de recuerdos lo atacaba, todos y cada uno del día en el que conoció Tin, el día en el que le dio su primer beso, el día en el que lo hicieron por primera vez.

Y ahora solo quedaría en eso en "recuerdos."

Si percatarse de que alguien había entrado al cuarto, y lo miraba atentamente...

El olor a vainilla inundo sus fosas nasales, pudo reconocer ese olor, conocía ese olor perfectamente, pero no lo observo, solo se limito a seguir acomodando su corbata.

- ¿Qué haces aquí Pete? - después de lo ocurrido en su despedida de soltero Can no había querido mantener conversación alguna con el.

- Yo... - El nerviosismo en la voz de Pete era más que notorio.

- No tengo tiempo... - corto Can enseguida.

- Yo hable con Ae - Can lo miro atentamente atreves del espejo, observando como sus manos formaban puños tomando seguridad.

Can coloco toda su atención en el...

- El me pidió ir a los estados unidos... huir con el - Can lo observo atento girando, observando como este se aferraba a la pequeña mochila en su hombro.

- Y yo acepte - Pete trago en seco

8 Minutos.

.  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  . 

Cerrado.

Eso era lo que decía el pequeño cartel rosa en la puerta de la pastelería, dentro de ella tan solo quedaban una pareja, y Tar sentados a lo largo de la barra, mientras Tin frente a ellos pasaba un trapo para limpiarla.

Luchando por no ver el reloj.

El sonido de las manecillas de aquel reloj jamás le había parecido tan detestables y dolorosas, por que cada tic tac le recordaba que el tiempo se había terminado, todo se había terminado quedando en un simple recuerdo, cada sonido proveniente de este rompió un poco mas su corazón.

"Por que mi mundo sigue y sigue girando y no puedo seguir adelante"

- Ya deben estar casados - la voz de Tin salió quebrada mientras observaba el reloj con sus ojos cristalizándose.

Los presentes alzaron la vista hacia el reloj observando la hora, 5:45 PM aquella ceremonia debió haber acabado hace unos 5 minutos exactos, los rostros de todos eran de suma decepción y tristeza, observando como Tin suspiraba de forma pesada secando sus lagrimas con su brazo.

- ¿Ha que hora era la ceremonia? - Tar observo a su derecha observando a su amigo.

- A las 4:40 PM - Gun suspiro, mientras sostenía con fuerza la mano de su esposo.

Las esperanzas de Tin se habían esfumado.

Verdaderamente todos creían que Can entraría por esa puerta, que el no se casaría que se arrepentiría y que correría de regreso a el, pero los minutos y las horas habían pasado, y nada de eso había pasado. Can había escogido, el había tomado una decisión, y al parecer Tin no era parte de esta.

Las cartas estaban puestas, y todo se había dicho...

- Estamos cerrados - menciono Tar al escuchar la campanilla de la puerta sonar.

- Estos días no he estado durmiendo, mi mente repetía el ultimo momento en el que estuvimos juntos, repitiendo la escena, una y otra vez atormentándome, te hice llorar con mis palabras duras y de verdad me arrepiento, me arrepiento de haber dado un paso atrás, me arrepiento de no haber luchado por ti, de tratar de tirar todo por la borda, de no decirte la verda, lo siento -

El sonido de la voz quebrada de Can, los dejo estáticos en su lugar, girándose lentamente para verificar que no fuera una broma. Y lo verificaron cuando observaron a Can parado delante de la puerta con ese traje blanco que se ajustaba a su cuerpo perfectamente, marcando su delgada figura.

Lo comprobaron cuando lo observaron temblar del pánico, y de los nervios, con esas pequeñas gotas de sudor en su rostro como si hubiera corrido hasta ahí, y sobre todo lo observaron cuando alzo su mano izquierda para limpiar sus lagrimas y no vieron ningún anillo cubriendo su dedo.

- Pero ya estoy aquí de regreso a ti... de regreso a mi hogar, estoy aquí dispuesto a perder todo de mi con tal de que me perdones - Can trataba de contener sus lagrimas pero era simplemente imposible.

Tin se mantenía estático en su lugar incapaz de moverse o hablar.

- Fingir que no te amo fue lo mas difícil que he echo, y no voy a dejar de hacerlo así que no importa si no tengo tu... -

Pero fue callado por unos labios estampándose contra los suyos, con unos labios dulces y suaves que encajaban perfectamente con los suyos, en un beso perfecto, colocando sus manos alrededor de su cuello, mientras Tin lo pego a su cuerpo de un tirón.

- ¿Por que tardaste tanto? - susurro Tin encentra de sus labios.

- Digamos que deje a alguien en mi lugar.... - sonrió Can del lado.

Ahora nada podía separarlos...

- Lo dejo plantado... ¡Genial! - Gun sonreía satisfecho mientras miraba aquel apasionado beso.

- Me hubiera encantado ver el rostro de su madre - menciono Off sonriendo del lado, mientras tenia a Gun dando aplausos aun lado de el.

- No puede ser más perfecto - suspiro Tar mientras corría a la cocina por un pedazo de pastel para la pareja, pero su cuerpo se detuvo cuando escucho las palabras de Gun.

- ¿Quieres que lo hagamos más perfecto? - Gun giro a verlo y Tar lo miro con una mueca, bastante curioso de lo que estaba apunto decir.

- Te escucho - Tar se acerco aun lado de el con lentitud.

- ¿No les gustaría casarse? Digamos... ¿Ahora? - hablo Gun en voz alta, haciendo que la pareja se girara para verlo.

Off era ministro, juez de paz y abogado, era sábado y las oficinas de la alcaldía estaban abiertas hasta las 8 PM, si ese día podía mejorar...

F I N

Esta fue literal la primera historia que escribí en Wattpad, pero que jamás fue publicada, así que mirando los borradores la encontré hasta el fondo y decidí subirla. Sin cambios ortográficos, sin quitar o agregar algo, simplemente la subí al "tirón", 555 l@s amo.

DE VUELTA A MÍ [2WISH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora