Desahogo

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No sé como comenzar a escribir esto realmente. creo que mi psicólogo necesitará terapia también este mes. No es exactamente asunto de nadie. Pero este es un One Shot extraño. Naturalmente no pueden esperar una segunda parte de este escrito, realmente no quiero que haya una secuela de lo que siento ahora. Es difícil explicarme.

Hace algún tiempo mi abuelo, que era como mi padre, mi mentor, mi maestro, se fue a un lugar al que no puedo llegar actualmente. Su muerte fue un golpe para toda mi familia. pero no sé.  intento ser realista y aceptar la muerte pues tengo en claro que llegará sin importar cuantos quieran la inmortalidad de esa persona o la propia vida eterna.  No se cómo expresar lo que siento ahora.  Siento que he estado en un sueño desde que se fue. Estoy forzado a enfrentarme a una realidad que me lastima... le temo a la sensación de que sus recuerdos sean una mentira al no verlo.

La noche no tiene clemencia con mi mente. Me bombardean el cerebro los recuerdos de una vida bajo la sombra de un gigante que me daba la seguridad de que el mundo me pertenecía y que era capaz de lograrlo todo sin excepción.  En este momento, mi teclado me pide a gritos que no presione tan fuerte sus teclas y mis ojos parecen tener una fuga de lágrimas. Lágrimas prisioneras de mis ojos, cuyo delito más grande es salir de ellos sin mi consentimiento justo como ahora.  Juro que intento contenerme y ser mas fuerte pero no logro concebir tranquilidad. no pretendo ser un héroe, pero siempre que alguien se rompe de los míos debo ser su bastón. No obstante, ya no puedo. No puedo imaginarme aguantar a otro cuando mi dolor es grande. saber que la realidad me incita a ver un horizonte en que no escucho un canario a las 4pm. uno donde no tengo un viejo mocho de una pierna untar sobre mi cabello un monton de mejurges raros mientras me bendecía.

Siento que algo falta. me siento desprotegido. me gustaría que me ayude alguien. me gustaría tener el derecho que nunca tuve. El derecho de ser débil. De ser quien se rompe. De ser aquel cuyas lagrimas son libres y no tienen la obligación de sostener a nadie mas. Me pregunto si tendré ese lindo derecho alguna vez...


Koych1 Tsuruchi

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