No te vayas

7

"Hola Louis, me encanta tu nombre!"

"Hola! Gracias Harry, el tuyo también es hermoso."

"Gracias. Son las 2 am, aún no te duermes?"

"No, estoy viendo películas y tu?"

"Que película ves?, yo estoy en la terraza me gusta venir aquí a escuchar música."

"The Notebook, es hermosa. Nunca la había visto. Ves el cielo a esta hora? Es precioso no?"

"No vas a creerme pero es mi película favorita. Si, claro que lo es... Pero no tanto como tu"

Sentía una extraña felicidad, era genial hablar con este chico. Era extraño porque no había hablado con el ni siquiera de día y decentemente pero había algo que lo hacía sentir fascinado. Y quién no? Pensaba Louis, esos ojos verdes, cautivadores en donde te podías perder tan fácilmente. Cualquiera podía, no solamente él y mucho menos por una razón en especial. Pero al momento de pensar siquiera que alguien más se perdiera en esas hermosas esmeraldas, le daba un jalón en el estómago. No era agradable. 

Por otro lado, el rizado sabía de sobra que había una razón en especial y es que desde el momento en que lo vio en aquel bar quedó más que encantado. Era hermoso. Era frágil. Era pequeño. Era tan tierno. Harry sabía que le pasaba, Louis le gustaba, le encantaba. Nadie nunca le había atraído como él. Y es que solo había cruzado unas palabras, pero las miradas. Era como si Louis hubiese nacido para él, para Harry. Como si el azul debía juntarse con el verde y quedarse siempre juntos.

Harry se enamoraría de Louis y es que lo sabía, lo sentía.

Aunque tenía miedo, Harry nunca ha dado nada por nadie, nadie había despertado en él eso. Pero Louis, sabía que sería alguien importante.

Harry se durmió luego de no recibir mensaje por más de media hora, ya que el lindo castaño se quedó dormido. 

Luego en la mañana sintió su teléfono vibrar, ya se había despertado pero era fin de semana y no quería levantarse tan temprano. Vio el nombre en su pantalla y automáticamente sonrío, marcando sus hoyuelos.

"Harry, hola! Me preguntaba si estabas ocupado"

"Hola Louis, de hecho no."

"¿Quisieras ver esa película hoy?"

"Claro claro, ¿te parece si nos juntamos en algún lugar para comer y luego venimos a mi casa?"

Louis mordía su labio para no sonreír tanto.

"Así estaría excelente, a las 2:00 pm en el Mc del Centro?"

"Ahí estaré príncipe. ;)"

Le gustaba mucho Harry, después de mil malos momentos con chicos no le quedaban muchas ganas de conocer a alguien más, de enamorarse, sufrir...

Pero tal vez solo quería creer eso, porque se sentía tan bien cuando le molestaban esas mariposas en su estomago pensando en el rizado. Tal vez todo ese daño que le habían hecho no había apagado su luz, su amor, solamente se había escondido, como para protegerse de tanta maldad e insensibilidad. Las cosas siempre habían salido mal, pero reflexionando, nunca había sido por culpa de Louis y es que no es tu culpa que te engañen, no es tu culpa que te golpeen, no es tu culpa que te insulten. Gracias a Dios, Louis fue inteligente y se alejó de esas personas, aún después de tanto compartido. Era difícil para él, alejarse de quién amaba, pero prefería eso a llegar a odiar a quien alguna vez fue bueno para su vida.