Destino o casualidad (Binuel)

Capítulo 53

Narra Paula

- Mijito, mi cielo, gracias por haberme hecho feliz, gracias por todos los aprendizajes, por tu amor, por tu paciencia - fueron mis últimas palabras antes de soltar la mano de mi niño

- Paula... No te vas a quedar sola, te lo prometo vas a poder contar conmigo siempre - dijo Bia al tomarme de la mano

- Gracias... Mi amor vete tranquilo, vete en paz, voy hacer lo que me pediste, te lo prometo - dije al darle un beso en la frente a mi niño para salir de su habitación

El día se me pasó volando... En un minuto estaba en el hospital diciéndole adiós a mi hijo y ahora estoy sentada en una silla al lado del ataúd de mi hijo para decirle adiós por última vez.

- Lo siento mucho Paula, de verdad lo siento mucho - dijo Manuel al arrodillarse frente a mí

- Se nos fue Manuel, tu primo, hermano se nos fue - contesté

- Ahora descansará en paz - contestó Manuel mientras las lágrimas corrían por sus mejillas

- Era un hombre muy bueno, generoso - contesté ya sin poder derramar lágrimas

- Lo siento mucho, fuerzas - contestó Manuel mientras veía a Bia

- Gracias - contesté con la voz muy débil

De pronto veo entrar a los Urquiza para darme el pésame...

- Paula... Lo lamento muchísimo - dijo Alice al acercarse a mi para darme un abrazo - Te comprendo en tu dolor

- Gracias Alice, perdí a otro hijo - contesté - se me fue mi bebé, siento un hoyo en el corazón como cuando Lucas se nos fue

- Vas a poder, vos sos una mujer muy fuerte y yo estoy segura que vas a lograr sacar fuerzas de donde no hay - contestó Alice

- Estoy sola... Álex era la alegría de la casa - contesté

- Aunque nunca vas a poder superar su ausencia con el tiempo vas aprender a vivir con ella, el tiempo es un bálsamo que ayuda siempre - contestó Alice mientras me daba un abrazo muy fuerte

- Lo siento mucho Paula... Se que hemos tenido muchas diferentes durante años pero de todos corazón cuantas con la familia Urquiza para lo que se te ofrezca - decía Mariano tomándome de las manos

- Muchas gracias Mariano - contesté mientras una lágrima corría por mis mejillas

Narra Bia

Manuel me toma de la mano y me lleva afuera de la casa de los Gutiérrez

- Álex no merecía morir Manuel y menos así - dije mientras las lágrimas corrían por mis mejillas

- Tú lo querías mucho ¿Verdad? - preguntó Manuel

- Como no iba a quererlo, Álex siempre estuvo a mi lado, cuidándome, protegiéndome, él me salvó la vida sino fuera por él ahorita yo estaría muerta - contesté volteando hacia el ataúd

- Y no voy a parar hasta que esos malditos miserables paguen todo el daño que nos han causado - dijo Manuel - Era mi primo, mi hermano y su ausencia nos afecta a todos

Camino hacia el ataúd de Álex pensando para mí misma

- Nunca pude corresponder tu amor cómo tú te merecías - dije - pero siempre vas a vivir en mi corazón - provocando que los recuerdos que tuve a su lado vinieran a mi mente junto con la despedida que tuvimos en el hospital, volver a recordar cada risa, cada lágrima, cada enojó que tuve con él provoca un gran dolor en mi corazón como si me lo partieron en mil pedazos.