Capítulo 1 - cosas que nunca antes había sentido
Mi nombre es bruno, o a veces me dicen memo, tengo 17 años y vivo en Punta indio, un pueblo chico de La Plata. Nada muy interesante
- ¡Dale Memo, se hace tarde! - Gritó mientras empezaba a pedalear más rápido
- ¡Voy! - Pedalee rápido hasta estar a la par de el
Seguimos yendo rápido en nuestras bicicletas hasta llegar al colegio; era verano así que andar en bici por la ruta en el rayo del sol era bastante agotador, entramos y nos fuimos al baño a mojarnos un poco la cara lo más rápido posible para después ir al salón
- La vieja de historia nos va a cagar a pedos - Reí
- Le decimos que se te pinchó la rueda y por eso tardamos -
así estuvimos charlando hasta llegar al salón.
Cuando entramos pasó lo esperado, ósea, nos cagaron a pedo pero no dijimos nada y fuimos directamente a nuestros bancos.
El problema fue cuando me acerqué al mío y me llevé la sorpresa de que había alguien más sentado, cabe aclarar que nunca lo había visto en mi vida.- Salí pibe este es mi lugar - lo dije en un tono bajo porque sabía que si la vieja me escuchaba en donde iba a sentarme era en dirección
- Sentate en otro lado, mira todas las sillas que tenes - miró a su alrededor
- Pero me quiero sentar en MI lugar - Levanté la voz en el "Mi"
- No tiene tu nombre el banco así que no me jodas - se quedó mirando adelante así que yo hice lo mismo
Ahí fue donde nos dimos cuenta de que todo el salón, incluyendo la profesora, estaban escuchando nuestra pelea.
- No tengo ganas de hacerme mala sangre así que Bruno y Enzo a dirección. Primer día de enzo y ya se pelean - Dijo mientras abría la puerta del salón
Hice un ruido con la boca de que ya no me la bancaba más, agarré mi mochila y me dirigí hacia dirección, tal y como lo dije minutos antes, el tal "enzo" iba atrás mío así que me di vuelta y lo espere
- ¿sos nuevo acá no? explícame quien mierda se muda a un pueblo de mierda como este - Reí
A pesar de que minutos antes habíamos peleado quería entablar una conversación, no es bueno estar solo cuando no conoces a nadie
- Mi abuela, ella nació acá y vivió toda su niñez también pero de grande se fue a estudiar a Buenos Aires, pero acá estamos -
- ¿De que parte de Buenos Aires? -
- De rosario -
- Ah, ni muy cerca pero tampoco tan lejos -
Mientras terminaba de hablar abrí la puerta de dirección y la tuve hasta que enzo entró
- ya terminan las clases bruno, ¿no podes aguantar un poco?. Vos enzo sos nuevo, siéntense -
Nos sentamos mientras nos quedábamos callados esperando a que hable
- ¿van a contarme qué pasó? -
- Nada, una pelea boluda y la profesora exagera todo - Hablé esta vez yo y miré para un costado
- Como es el primer día voy a hacer oídos sordos, pueden irse. Para que vean que soy buena solo les dejo media falta - Anotó algo en su cuaderno y después nos acompañó hasta la puerta
- Ves por esta razón sos la mejor Mirna - Reí y con enzo nos fuimos afuera
enzo después de que fuimos a buscar nuestras cosas y salimos del colegio habló
- Buena onda la señora -
- Si, cuando quiere nomas. Veni subite, vamos a sacarnos este calor de mierda - Agarré mi bici y la saque hasta la calle; cuando se subió me dirigí a la playa
- Por cierto, ya sabes mi nombre pero podes decirme memo -
- Yo soy enzo pero podes decirme pachi. Esta fuerte el calor -
- Si, siempre es así en verano pero después te acostumbras a que te sude el culo - Reí
Llegamos hasta la playa y tiré mi bici a un costado dejando nuestras mochilas a lado.
Me saqué la remera y me tiré de una al agua- ¿Te metes o tenes miedo de que te coma un tiburón? -
Sin pensarlo dos veces también se tiró al agua y así estuvimos un largo rato nadando hasta que se pasó la tarde
- Ya se está haciendo tarde, ¿vamos? -
Ignoré a enzo y me metí abajo del agua para después ir y agarrarlo del pie metiéndolo abajo del agua
- DA tonto me hiciste tragar agua - se hacía el enojado pero se reía mientras lo decía
- Esta bien, vamos -
Salí del agua, me puse mis zapatillas, remera y me colgué la mochila en la espalda; Enzo hizo lo mismo nada más que no se puso la remera. Eso hizo que me lo quede mirando...que mierda me estaba pasando, no podía sacar mi vista de su torso, tenía un cuerpo bastante marcado. Tal vez solo le tengo envidia, si, es eso
- Vamos que si no mi abuela me mata - adelantó unos pasos rápidos y esperó a que yo llegara hasta donde él estaba
- Te acompaño hasta tu casa -
Lo miré ignorando que no tenía remera para luego seguirlo hasta donde sería su casa y así caminamos un rato largo, yo con mi bici a lado
- Eu, creo que vivimos en la misma calle. mira yo vivo en aquella con el portón de madera - señalé
- Si, yo vivo enfrente, en la que tiene rejas negras - sonrío mientras señalaba su casa
No tengo forma de explicar como me sentí al ver su sonrisa, era como si hubiera visto a un ángel, tan reluciente como él son en plena tarde. no entiendo que carajos estaba pasando conmigo; me quede un rato pensando hasta que enzo me hizo reaccionar
- Bueno chau - me dio un beso en el cachete y entró a su casa
- Nos vemos, si te aburrís ya sabes donde vivo - crucé la calle y me lo quedé viendo hasta que entró
Cuando entré a mi casa fui directo a mi cuarto, no había nadie, estaba yo solo. Me puse a pensar en los sentimientos que tuve minutos antes, cosas que nunca antes había sentido
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Estrellas bajo tus ojos
RomanceBrillan tus pecas como miles de estrellas que iluminan mi cielo nocturno.