unlikely relationship

Capítulo 1. "¿podría darme la cuenta?"

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Narrativa doble t matutino

Era el primer día de invierno, cada vez estaba más serca la navidad.
A cada segundo que avanzaba se hacía más tarde, y el frío más intenso.

Pasaron los minutos, el fuerte sonido del reloj marcando el medio día, despertó a la chica que estaba aún dormida bajo el cobertor grueso.

La chica a la que comúnmente la conocen como "Tamara" se levantó mirando con odio a el reloj, a pesar de que amaba ese reloj.

Se sentó en la esquina de la cama visualizando si por casualidad estaba su novia, pero no.

Paso las manos por la cama buscando torpemente su teléfono celular, prendió el internet y varios mensajes aparecieron de el.

"Cariño, descansa" decía el mensaje de su novia.

"Cuando llegue del trabajo ¿Vamos al restaurante de siempre?" Continúo.

Una sonrisa apareció en su cara, una sonrisa boba.

"Claro, dile a tu papá que ya le diga que si a Verónica ;) ;)"

Tamara siguió con su actividad favorita, estar acostada.

Mientras que la otra chica estaba en la empresa de su padre, una no tan famosa empresa de ropa, ella y su padre tenía dinero, su marca estaba en el puesto número cinco de ventas, pero solamente en México.

Estaban trabajando en una Nueva distribuidora, querían que su marca no solo estuviera en México, también en otros países, que la exportación fuera un éxito era el trabajo que le había asignado su padre a Marisol.

La chica de cabello corto sonrió al recibir el mensaje dando aceptación a su idea.

—Dice Tamara que ya deberías formalizar tu relación con Verónica.— sonrió mirando a su padre.

—Ja, ya sabes que estoy esperando que ella se divorcie del estúpido de su marido.

—Sigue sin parecerme del todo bien lo que hacen.

—Ella me prometió que lo haría pronto.

—Lleva diciendo eso dos años padre.

El hombre de ojos grises sonrió apenado por los comentarios acertados de su única hija.
Dejó salir un suspiro profundo.

La chica negó con su cabeza, tomo nuevamente los papeles sobre el escritorio, analizando el texto que ella misma había escrito.
Últimamente hacia mucho eso, no quería fallos en algo tan importante.

—Deja de verlo tanto, te dije que está perfecto.— Dijo el hombre quitándole las hojas de las manos.

—Perfecto no siempre es perfecto.

—Perfecto como tu padre.

—Eso puede ser relativo.

—Como mi atractivo, huuuu.

La chica río por el comentario bastante tonto, en un intento de ser joven de nuevo, aunque el hombre era horriblemente apuesto y atractivo, los años pasan, no se hacen más jóvenes.