Los dientes del pelirubio se encontraban mordisqueando un lápiz que sostenía entre sus dedos, mientras que sus ojos veían los muchachos que jugaban un partido de fútbol; cosa que le encantaba a Taehyung. Pero en una de ellas, un muchacho alto y musculoso se adentró en la cancha, haciendo que Taehyung se emocionara y mire a su derecha; viendo a su amigo concentrado con el celular.
− Hey, Jimin... −dejó el lápiz adentro de su cartuchera.− ¿Tú conoces a ese tipo? − señaló al chico que estaba colocándose unos zapatos que seguramente traía en su bolso hace unos segundos atrás.
El muchacho castaño apagó su celular y colocó atención a su mejor amigo, él cual señalaba a Jeon Jeongguk; el chico que lo conocía toda la secundaria, ha, típico estudiante en todas las novelas.
− Sí, es Jeongguk, lleva dos años aquí. −los ojos de Taehyung se agrandaron a no poder más, haciendo que se sintiera como un gran idiota por nunca notar a esa belleza humana pasar por los pasillos del colegio.− ¿Qué te sucede?
− Necesito saber todo de él, y tú me vas a ayudar.− al escuchar el timbre sonar, agarró todas sus pertenencias y las guardó en su mochila, para después levantarse de la incómoda silla y abandonar el salón junto a su amigo.
− No tendremos tantos problemas para averiguar todo sobre él.− Jimin se acercó a su casillero y lo abrió, sacando unos libros de biología.
− ¿Cómo así? − y Taehyung hizo lo mismo que su amigo, mientras veía al castaño con una mirada de confusión.
− Jeongguk es sociable, no es el típico estudiante popular que es odioso con los otros estudiantes que no tienen algún tipo de fama.− soltó un suspiro y guardó los libros en su mochila. − Podría hacerme su amigo, y ya sabes, toda la información irá hacia ti.
− Esa es una buena idea, ¿pero lograrás hacerte amigo de él? − apartó su mirada de su amigo y observó la portada de los libros que sostenía en sus brazos.
− Claro, no será un gran problema como tú piensas. − el timbre volvió a sonar y todos los estudiantes reunidos en el ancho pasillo comenzaron a irse directo a sus clases, y Jimin y Taehyung comenzaron a hacer lo mismo.
− gracias por seguirme la locura. − una linda sonrisa apareció en el rostro de Taehyung, haciendo que el castaño soltara una pequeña carcajada. −¿Me perdí el chiste, idiota?
− ya, solo me causa gracia que agradezcas por esto. − y ambos muchachos entraron al salón.
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