Consuelo.

96 2 2
                                    

Consuelo, en mi llanto diario suelo tener,

que por alguna razón me limpian aquí muy dentro,

donde están las palabras que duelen.

Se bañan mis ojos con tu sal de sentimientos,

rojos cada uno sin pestañar,

fijos están; pensativos queriendo olvidar.

Escondida en mi mascara de sonrisa,

delatándome estos ojos tristes y rojos

que no pueden engañar,

agua milagrosa de mi cuerpo

brota cuando me hacen sentir mal,

pero al fin luego de la última gota

un consuelo logro suspirar.

En la esperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora