Merienda con el enemigo

1

—One shot—

"Lo nuevo suele atraer de manera emocional,

lo incomprensible lo hace enamorar."

===== |•💮•|=====

Bajo el fulgor de las lamparas de un intenso blanco, se oía con clara parsimonia el chocar del cristal de las tazas con los platos, la cuchara de plata giraba en las aguas oscurecidas y en altas temperaturas que liberaban un ligero aroma a manzanilla. La radio reproducía música clásica que iba acorde con el ambiente elegante, paredes color crema, armaduras de acero en cada rincón y como no; una mucama que dejaba con delicadeza un charola dorada con bocadillos, en especial; donas, las preferidas de Charlotte Katakuri, dueño de la mansión.

Eran las tres de la tarde, ni más ni menos, puntual. Allí con soberana autoridad, reinando el final de la mesa en su silla de respaldo alto, con armonía neutra y las manos entrelazadas, esperaba a su inquilino que inoportunamente fue; al baño.
Katakuri, dudaba. Exactamente por la misma razón que escondía debajo de su bufanda afelpada color marrón, sabía, que una vez llegara el hombre, debía quitárselo y merendar con él, por negocios y tal vez; "algo mas", que rondaba en la cabeza del hombre de cabellos granates.
Ichiji Vinsmoke es; uno de sus "empleados" ejemplares, de cabello rojo tomate, o tal vez fresa, su aroma era mas perecido a ello, ojos azules, los cuales muy pocas veces tuvo la oportunidad de ver, ya que eran tapados por unos lentes negros. A todo esto se sumaba un carácter frío, casi sin sentimientos, siempre calculador, sonrisas lascivas y llenas de satisfacción, así cómo cuando resolvía su trabajo en la empresa de los Charlotte.

Allí, en la ciudad de Totto land, reinaban dos apellidos, cuya sensación dejaba miedo en los mas bajos de la sociedad, los Vinsmoke y los Charlotte, quienes habían formado una alianza temporal donde intercambiaron empleados para conocer los distintos ámbitos, pero lo que Katakuri jamas se esperó, es; que el mismo Vinsmoke Ichiji, predecesor del Germa se apareciera en su empresa. Mientras el Germa hacía funcionar la tecnología, los Charlotte— los proveedores de la gran empresa de pasteles de Totto land, ademas de los mas adinerados de la sociedad—,ansiaban de ella. Uno era el dinero el otro el proyecto. Así funcionaban, pero tras el fracaso de un compromiso, quedaron en enemistad. Aunque eso ya era parte del pasado.

—Siento la demora— dijo Ichiji, mirándolo con el ceño fruncido y se dirigió al final de la mesa para sentarse.

—Espera, estarás muy lejos, ven a mi lado— Katakuri, apuntó la silla a su izquierda—, así podremos hablar sin tajarnos de nada.

—Ni tanto— contestó. Fue a paso lentos y miro a la mucama, Katakuri entendió a lo que se refería e hizo un gesto con su cabeza para que la mujer se retirara.

—Ahora si.

Ichiji sonrió, no exactamente de placer, sólo creyó que era mejor que las palabras.
—Estoy honrado, debería decir, nunca creí venir a una merienda, que poco elegante pero era de esperarse de alguien como usted— comentó Ichiji, acarició el borde de la taza, luego contorneó en círculos la superficie y se sentó.

—¿Lo puedo tomar como un halago?— preguntó divertido. Después de todo, amaba su trabajo.

—Tómalo como tu prefieras— Ichiji alzó la taza y le dio un sorbo al té de manzanilla. El primer roce del liquido con sus papilas, le disgustó. Él quería actuar de manera frívola y alardear frente al empresario, pero aquel no había sido un buen avance, la mueca de desagrado en su rostro provocaron en el mayor un risa incontrolable, sin llegar a exagerar.