°Mi Pequeño Minnie° (Omegaverse)

Capitulo 3

El pequeño omega no se podía concentrar bien en sus primeras clases, seguía pensando en su olor ¿Tan horrendo es?. No podía imaginar la cara que hacían todos al inhalar su aroma, se sentía avergonzado de ello.

Al terminar sus tres primeras clases, decide ir a la enfermería, para ver si ahí podría pedir unos supresores. Llegando al punto en el que se dirigía, se encontró con su gran amigo de la infancia, pero también amor platónico; JungKook, que aunque siendo mayor que el por unos cuantos años, siempre lo quiso como más que un simple mejor amigo, aunque tampoco quería romper esa hermosa relación que había entre ellos dos.

- JungKook- lo saludo con una grata sonrisa.
- Oh, hola Jiminshie, ¿Buscas a la enfermera? Ella salió por unos medicamentos, ¿Quieres encargar algo y yo le digo?- habló un sonriente alfa, sentado en la camilla, quien mantenía vendas en ambas manos, y una de estas; sujetaban una compresa de pomada congelada, dentro de un gorro de tela.

- ¿Sabes? Prefiero esperarla aquí contigo, ademas tengo una enorme curiosidad por saber ¿Qué es lo que te paso allí?- Mostraba, mientras se sentaba a un lado del mayor, mientras apuntaba a la compresa que se encontraba en la parte de la mejilla derecha del antes nombrado. - Ah, Si lo dices por esto- se quito la compresa de su mejilla, dejando ver una fuerte hematoma, recibiendo un gesto de asombro por parte del contrario, y un muy típico ''Te dije que no te volvieras a pelear'' por parte del peli-naranja, quien por parte del afectado, solo rodó los ojos fastidiado al escuchar esas palabras otra vez.

- ¿Por qué te enojas conmigo? ¿Acaso yo incité a que te pelearas por quien sabe qué?- contesto un JiMin con cierto enojo.

- No- hablo el mayor, para después mirar a el omega, quien mantenía un ceño firmemente fruncido - ademas ese idiota me provoco, si no fuese por el, no estaría aquí- dejo la pequeña compresa aun costado de el. 

- ¿Qué te dijo?- pregunto con poca curiosidad y cierto sarcasmo

  - Se burlo de mí- bajo la cabeza, tratando de no ver la cara del menor al saber la razón del por que fue que se peleo. 

- ¡¿Es todo?! - Respondió sorprendido al enterarse del motivo.

- No me regañes ¿Quieres? Bastante tengo con todo lo que me dijo y puso la prefecta- hablo fastidiado, mientras se paraba de la camilla y tomaba su mochila que en el suelo se encontraba.

 - Agh, me desesperas mucho ¿Te lo había dicho?- rió el menor, tratando de calmar el pequeño momento incomodo que se había creado entre los dos en ese cuarto.

- Bastantes veces, a lo que yo siempre te respondo que aun así, siempre me vas a amar- al terminar de hablar, soltó una grande risa al ver lo avergonzado que se encontraba JiMin en ese momento, adoraba jugar de esa forma con el, se le hacía demasiado tierno, ver cada que el menor se sonrojaba y agachaba su cabeza tímidamente.

 - ¡Cállate!- soltó una pequeña risa, mientras que con una mano tapaba su mano y con la otra le dio un pequeño golpe es su brazo, provocando que el mayor chillara.

- ¡Auch! ¿Por qué JiMin-ah no quiere a JungKook?- hablo mientras se sobaba el brazo, actuando de manera exagerada.

- JungKookie, yo a ti sí te quiero- hablo de una forma bastante tierna. 

- A ver: bésame- dijo para después reír a carcajadas al ver la cara de JiMin, quien mantenía una cara bastante ruborizada y ahora ambas manos la tapaban.

-¿Qué? ¿No lo vas a hacer?- pregunto haciendo una expresión de asombro y a la vez insultado. 

- JungKook.. ya~- hablo un apenado JiMin.

 - Esta bien, me voy conseguir a alguien que de verdad me quiera- solo pudo reír al ver el ceño fruncido que tenía el omega.

- ¿Insinúas que no te quiero?- alzo una ceja. Iba a continuar hablando, solo que llego la enfermera interrumpiendo esa pequeña platica. - Aquí tienes JungKook, y por favor debes de dejar de venir menos seguido, te puedes romper la mano- hablo una hermosa beta.

 - Bien, tratare- hablo mientras salia del pequeño consultorio - nos vemos Jiminshie- se despidió del antes nombrado, guiñándole un ojo; provocando que el sonrojo del omega vuelva rápidamente.

- ¿Y bien? ¿Qué ocupas tú, cachorro?- pregunto la beta amablemente.

 - ¿Tiene s-supresores?- tartamudeo al pronunciar su ultima palabra, haciendo que la mayor soltase una pequeña risa.

- ¡Claro! ¿Quieres ocultar el aroma de tu celo por 8 o 12 horas?- tomo dos de los supresores señalando cada uno el efecto que dura.

- El de 8 horas, por favor- aunque JiMin no estuviera en su celo, lo tenía que ocultarlo, se sentía demasiado incomodo sin un supresor puesto.

La beta le dio el supresor, recibiendo un gracias por parte del omega. JiMin, al ponerse su supresor, sintió un gran alivio, ahora ya no sería visto por todos los alfas. El omega trascurrió sus clases con normalidad, hasta llegar a su hogar, listo para recibir regaños por parte de los mayores...

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