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Una vez más, Min Yoongi se encontraba sentado en la misma banca de siempre, junto con su muy querido perro Holly, el cual estaba atado con su correa mientras miraba hacia unos arbustos.

Él estaba con su teléfono, tratando de matar el rato, su madre lo había obligado a sacar al perro que había adoptado cuando le dieron ganas de tener una mascota, así de la nada tuvo ganas. Cómo también de la nada le surgían las ganas de llevar a Holly a un parque y dejarlo atado a un árbol y salir corriendo, pero eso no era lo suyo, así que simplemente tomaba la correa y la enganchaba a su collar en dónde traía su nombre.

Apagó su teléfono y le puso atención a Holly, que había empezado a ladrar hacia los arbustos que había estado viendo todo el rato.

—¿Qué sucede? ¿Acaso es un gato? Odio los gatos. —Y no mentía, siempre lo habían comparado con uno desde que era pequeño; hasta su propia mamá lo comparaba.

Los arbustos empezaron a moverse con fuerza, asustando a Yoongi y haciendo ladrar a su perro.

De repente, un cuerpo cayó al pasto y ambos se asustaron. Una chica con cabello de zanahoria y un cuerpo delgado había salido desde los arbustos.

—Aigo...casi me matas del susto, ¿Qué diablos te...? —Guardo silencio cuando ella levantó su rostro, el cual estaba con heridas, su pómulo estaba mirando y su labio partido, en donde salía sangre.

Ella al verlo ahí y escuchar pasos apresurados venir hacia ella, se levantó corriendo, tomó la chaqueta de Yoongi, y se la puso; está cubría todo el atuendo que llevaba dejando solo a la vista sus piernas largar y blancas, se amarro el cabello en una coleta baja y la escondió a dentro de la chaqueta, ocultando el color de esté. Le quitó la gorra negra a Yoongi y se la acomodó en su cabeza, y se aferró al brazo de él.

—¿Oye, que diablos...? —Se quedó callado al ver tres hombres vestidos de negros buscar a alguien con la mirada. Hasta que la posaron en él y la chica que estaba a su lado.

—¡Hey tú! —Yoongi lo miró, sin una pizca de nervios, ni de temor. —¿Has visto a una chica alta, cabello anaranjado que pasará corriendo? —Yoongi ni siquiera sabía lo que estaba sucediendo, pero recordó los golpes que tenía la chica en la cara.

—Se fue corriendo hacia allá, asusto mucho a mi novia. —Señaló hacia el lado contrario de dónde los hombres habían venido.

—Una disculpas a su novia, y a usted. Gracias y compermiso. —Los tres hombres salieron corriendo hacia donde él les había dicho.

La chica aún seguía aferrada a su brazo.

—Ya se fueron. —Hablo mientras la alejaba de él, no le gustaba mucho el contacto.

Ella soltó su brazo y lo miró, se quitó la gorra y se la devolvió.

—Gracias. —Se quitó la chaqueta y la dejo en dónde estaba.

—¿Sabés? No me gusta ser metiche, ni mucho menos chismoso pero...¿Porqué te perseguían esos hombres y Porque tu rostro está peor que la calle que tiene agujeros? —Ella rió por su comentario.

—Me metí con la persona equivocada, problemas de adolescente. —Ella pasó el dorso de su mano por su labio, quitando la sangre que soltaba.

—Pues vaya que sí estabas en problemas. ¿Ex-Novio? —Pregunto con su rostro serio.

—¿Quizá un amante?


—¿Quizás no? —Ella volvió a reír.

—Sí, es mi Ex-Novio, lo corte ayer por la noche, me gritó y como verás, también me golpeó; desde anoche ando escapando de sus simios.


—¿Tienes a donde quedarte? —Yoongi ni siquiera sabía porque lo había preguntado. Pero lo hizo.


—¿Tienes algún cuarto que te sobre en tu casa? —Pregunto.

—¿Quizás no?


—¿Quizás sí?

Ambos se sonrieron.


—Mucho gusto, Lalisa Monoban.


—El gusto es mío, Min Yoongi.

Ambos estrecharon sus manos.



—LaOmmaChida❤️

Situación inesperada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora