Capitulo 6.

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Mayo del 2012

Ya había pasado bastantetiempo desde que Arlington estuvo en mi casa, con mi nuevoapartamento todo había comenzado de maravilla era pequeño pero megustaba como se sentía, a paz

Cristofer no había vueltoa aparecer y se lo agradecería estaba digiriendo que ya no iba aestar en mi vida, no quería volverlo a ver.

- buenas tardes - diceVivían entrando por la puerta de mi oficina

- buenas tardes... Se leofrece algo- digo acomodando unos papeles y bajando mis gafas delectura

-eh... Si, hablarcontigo-dice evaluando mi oficina como si buscará algo

-No quiero incomodarla ,ni faltaría al respeto, pero no tenemos nada de que hablar

-pues mira que si-y sinpermiso se sentó- Arlington es nuestro punto en común

-mm, dado que es mi jefeno lo creo- digo mirándola a los ojos, no sé a qué ha venido perono me trae buena vibra

- se que no solo lo vescomo tu jefe, te gusta, se que han salido y solo quiero decirte queno puedes competir contra mi, tengo todo lo que tú no tienes y sécómo hacerlo feliz , así que procurar mantener tus manos fuera deél porque no me conoces y tampoco quieres hacerlo - coloca su manoen la mesa con fuerza

Solo la miro y veo lobonita que es, aún así yo también tengo cosas buenas , no solofísicamente sino intelectual, no por algo estoy aquí, entonces comosi un espíritu de "a mí no perra" me levanto de mi sillay la tomo por el brazo con fuerza y la levanto a ella

-a mi, señorita Vivíanno me va a decir que hacer y mucho menos me va a molestar en mi horade trabajo a contarme algo tan absurdo como ponerle las manos a míjefe , si hemos salido es porque Michel sale y vive con mi mejoramiga y puesto a que ambos tenemos pareja nos hemos respetadomutuamente- le digo mientras ella forcejea y me mira sorprendida

Oh,si pensaste que no ibaa ser una perra entonces no me conoces pinche alcohólica, y de porsí si quiere jugar a quien se queda con Arlington ya veremos

-entonces le pido que sevaya de mi oficina y juegue a hacer Regina en otro lado, nadie vienea menospreciar mi trabajo y como me veo, y por como lo veodefinitivamente usted no quiere conocerme a mi- la saco de la oficinay le cierro la puerta en todas sus narices

Respiro profundo antes desentarme en mi puesto de trabajo , le doy un pequeño masaje a micabeza por que alterarme me hace daño , cuando iba a comenzar denuevo mi trabajo entonces un Arlington furioso entra a mi oficina yla cierra con seguro

-¡Que carajos te pasa¡-dice acercándose hacia mi escritorio

-¡Cómo que que carajosme pasa¡- digo un poco alto

-sacaste a vivían de tuoficina casi de los pelos- dice caminando en círculos

-ey ey, para- le levantola mano deteniéndolo- ella vino a interrumpirme mientras redactabatus estúpidos informes, y me dijo cosas acerca de nosotros, noquiero tener problemas con nadie pero el que está quieto se dejaquieto

-además no la saqué delos pelos, solo la tomé del brazo y no voy a pelear por ti, ni queme gustaras tanto- le digo, pero me arrepiento de lo último, sientomis mejillas rojas

Me mira como si sus ojossacarán chispas y me coge de la cintura

-no vas a meterte enproblemas, hablaré con ella, prometo que no volverá a pasar- meacerca un poco más a el

-que haces, estamos en eltrabajo-digo en un susurro casi, porque presiento que me va a besar

-es mi oficina y ya estátarde por lo que podemos divertirnos un rato- dice jugando con lacinturilla de la falda antes de tomarla por los botones y abrir cadauno

BAJO TUS REGLAS © (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora