Once.

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Ya me encontraba en mi casa, tenía 2 horas para arreglarme y hacer algo para matar el tiempo en lo que llegara la hora de ir a casa de Justin. Había organizado una juntada de amigos.

Subí a mi habitación, coloque la malla arriba de mi cama, el bolso con el protector solar, un post solar, la toalla y ropa interior. Luego me di una ducha solamente del cuerpo, al salir me coloque la malla con un vestido verde agua que me llegaba arriba de las rodillas junto con las ojotas, me arregle el pelo un poco ya que nos meteríamos a la pileta y seria esfuerzo para nada. Por último coloque la toalla junto a la ropa interior dentro del bolso.

2:30pm agarre mi bolso junto con mi iPhone y Salí rumbo a la casa de mi novio. Al llegar toque la puerta y recibiéndome un alegre Pattie.

—Hola cariño –saludó amorosamente–

—Hola Pattie –sonreí dándole un abrazo–

—Lo chicos están en la pileta –aviso girándose hacia la cocina, pero rápidamente volverse– ______...–me llamo nuevamente–

– ¿Si? –voltee a verla parando mi caminata–

—Olvide mencionarte, hay otros chicos amigos de Justin del hospital y más tarde vendrán Jeremy con los niños.

—De acuerdo –contesté volteándome para ir fuera donde el resto–

Amigos del hospital? No sabía que tenía amigos allí, jamás lo mencionó. Llegue y abrí la puerta viendo a lo lejos a Ryan y en la piscina hablando con un chico y una chica, gire mi vista y mi sonrisa se desvaneció. Justin sentado en una reposera con una mujer sentada arriba en su regazo, ambos reían, junto a ellos de pié se encontraban dos personas más, una pareja al parecer. Me acerque a ellos con una sonrisa más falsa que los bustos de esa mujer, ninguno pareció percatarse de mi presencia hasta que me puse a un lado de ambos. El primero en captar mi presencia fue Justin quien rápidamente aparto a la chica de sus piernas parándose mientras se dirigía hacia mi

—______ –dijo dándome un beso en ¿la mejilla?–

—Hola –murmure incomoda–

—Ellos son Mica y Luca –señaló a los chicos los cuales estaban parados frente nuestro. Les dedique una leve sonrisa– Y ella es Hannah– dijo señalándome a la zorra de senos falsos que tenía minutos antes en su regazo. Su mirada reflejaba burla.–

—Hola –saludo levantando una mano con aire de superioridad–

Solo pude asentir, dejando a ambos en sus cosas mientras me dirigía hacia Sarah y Ryan dejando a un Justin con su ceño fruncido y obviamente confundido.

—Hey... –salude a ambos tomando haciendo al lado de Sarah–

—¡______! Por fin llegas, te presento a Lucia y Andrés. Unos amigos del hospital –dijo sonriéndome Ryan–

—Hola, soy ______, un gusto conocerlos –sonreí levemente a las personas frente a mi–

—El gusto es nuestro _____–respondió amablemente Lucia– hemos oído hablar mucho de ti

—¿A si? -dije esperanzada y emocionada, después de todo Justin si les habló de mi–

—¡Por supuesto! Sarah no ha parado de hablar de ti –respondió Andrés matando mis ilusiones anteriores.–

—Oh..–murmure–

—Tengo que ir al baño –comentó Sarah parándose del lugar y tomar mi mano– ¿me acompañas?

—Claro –respondí confundida–

Pasamos por frente de Justin quien ni se dignó en seguirnos, se quedó hablando con aquella rubia tetas de silicona. Aquello me dolió pero intente ignorarlo. Llegamos al baño, Sarah cerró la puerta con traba y se volteo a mirarme-

—¿Que sucede? –preguntó directamente–

—¿De que hablas? –Respondí con otra pregunta haciéndome la tonta–

— ______.. No eres la misma de siempre, estas callada y algo seria

–No es nada Sarah, estoy en mi días, ya sabes..–Mentí–

—¿Es por ella verdad? –pregunto luego de minutos en silencio, la mire confundida– Hannah

—Mierda Sarah, ¿tenías que nombrarla?– resoplé sentándome en el lava mano–

—¡Lo sabía! –exclamó– sabía que esa chica traería problemas desde que piso un pie en la casa, se lo dije a Justin y el solo dijo que no tenías por qué ponerte celosa, que era solo una amiga

–Una amiga la cual se sienta en su regazo y se la pasó todo el rato desde que llegue coqueteándole. Sus amigos no saben siquiera que soy su maldita novia –dije medio gritando, tratando de no llamar la atención abajo.–

—Estoy contigo amiga, a mí tampoco me gusta esa chica

No pude contestar porque alguien interrumpió tocando la puerta.

—¿Quién?-preguntó Sarah acercándose a la puerta-

-Yo Sarah –contesto del otro lado la persona quien justamente en este momento no quería ver– Necesito hablar con mi novia ¿puede ser?

Le hice una seña a Sarah que abriera la puerta, no tan convencida lo hizo saliendo para dejarnos hablar solos.

—¿Ahora soy tu novia? –susurre mientras mi mirada se ensombrecía–

—¿De que hablas ______? –preguntó el chico delante de mi confundido.–

—En un lugar donde no hay nadie soy tu novia, mientras que allá fuera soy una solo una amiga mas a quien besas en la mejilla –contesté conteniendo mis lágrimas–

—Mi amor..–interrumpí sus palabras rápidamente–

—¡No me llames así! –grité– no lo hagas, no luego haberles ocultado lo nuestro a todos tus amigos y a esa perra.

—¡No llames así a Hannah –gritó cambiando su tono de voz–

—¿Porque carajo la defiendes? –pregunte soltando las lágrimas que no pudieron evitar salir –

—Porque es una amiga –Mintió. Sabía que estaba mintiendo, lo conocía bastante bien.–

—¿Amiga? Las amigas se sientan sensualmente en el regazo de sus "amigos" y le coquetean? Porque que yo sepa no hacen eso.

—¡Ya! ¡Estoy harto de tus malditos celos _____! –gritó tirándose los pelos–

—¡Entonces no me des un motivo por el cual estarlo maldita sea!

—Por dios nena, ella es solo una amiga –dijo totalmente rendido y bajando todas sus barreras–

—¿Sabes qué? Olvídalo...–contesté con el ya nudo familiar en la garganta–

Iba a pasar por su lado para salir una vez por todas de aquella maldita casa y el pudiera disfrutar sin mis malditos celos molestándolo. Pero rápidamente agarro con sus brazos mi cintura subiéndome al lava mano que tenia detrás de mí comenzando a besarme con fuerza, no había amor en este beso pero era algo que necesitaba.

El bajo su bañador de forma desesperada mientras se acomodaba dentro de mis piernas, podía sentir su enorme erección rozarme, queriendo entrar. Una vez completamente desnudos se deslizo dentro de mí, haciendo movimientos lentos al principio. Gemidos se escuchaban en todo el cuarto de baño, agradecía que todos estuvieran abajo en el patio. Con mis piernas sobre su cintura comencé a apretarlo más contra mí dándole a entender que aumente sus embestidas. 30 minutos después se vino en mi interior. Al salir de mi tomó una toalla del mueble para limpiar los restos de semen que quedaban en mi vagina aun deslizándose hacia fuera. Beso mis labios una vez ambos con nuestra ropa ya acomodada y puesta.

Amor Ciego |Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora