· MIRAME ¡! ⃔ ♡ KunIao ⋄ XiaoKun

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El éxito de la cita había provocado en él una erupción de sentimientos, como un volcán llevándose abajo las barreras negativas que había construido al paso de los años. No quería darle las buenas noches, pero tampoco era bueno aprovecharse de su suerte, así que entró a su casa con varias bolsas de compras y la imagen del probador, así como la mano en su hombro, aún dentro de su cabeza.

Sus padres se habían escandalizado un poco por el cambio en su cabello, pero concluyeron en que estaba bien mientras no apareciera de repente con un piercing en la lengua o un tatuaje. Mingjun se asomó a su habitación mientras Dejun acomodaba las nuevas prendas en su armario, su mirada no podía juzgarlo más aún si quisiera, pero el buen humor no disminuyó.

— ¿Qué es todo esto?

— Sólo ropa. —Respondió distraídamente.

— ¿Fuiste con Kun, verdad? —Preguntó el mayor, cruzándose de brazos tras apoyarse en el marco de la puerta.

— Sí, no sabía que se veía bien así que le pedí ayuda para decidir qué comprar.

— ¿Sólo eso?

Sus manos se detienen, sintiendo que el aire se le escapa por un segundo; su hermano lo mira atento, retándolo a mentir. No puede ser que él sepa algo, no sabe de él o de sus intereses, así que Mingjun no debería estar acusándolo de nada.

— Claro que sólo eso, ¿Qué? ¿Piensas que nos escapamos a una fiesta o que me llevó a beber? —Intenta reír, tomando otra de las camisas para colgarla y no encarar al contrario.

— ¿Tú en una fiesta? Eres demasiado correcto y aburrido para esas cosas. —Suelta con burla el otro.— Como sea, no hagas demasiado ruido, intento estudiar.

Fue aterrador en ese momento, si hubiera crecido junto a Mingjun como los hermanos normales lo hacen, tal vez entendería el proceder de sus preguntas, pero da igual, todavía siente cosquillas en las manos, así que, a pesar de la petición del mayor, toma su guitarra, la pluma, su libreta de composiciones y un lápiz, se siente más que inspirado para intentar terminar aquella canción.

Las letras son indecisas, borra, tacha y trata de reacomodarlas, pero el mensaje va haciéndose más claro. Sus sentimientos son suaves al inicio, como una brisa tranquila por la mañana, y a medida que transcurre la canción toman un poco más de intensidad, nunca demasiado violentos como una tormenta, pero tal vez sí penetrantes como el frío de invierno.

Si tuviera tu mano una vez más

la llevaría hasta tu rostro,

cubriría tus ojos

y tan sólo una vez te diría

"Mírame, antes de que me vuelva loco"

"Mírame, porque este amor

te quiere a ti, a ningún otro"