Mᴏᴏɴᴄʜɪʟᴅ ᴀɴᴅ Sᴜɴᴅᴄʜɪʟᴅ.

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La noche resplandecía por todo rincón del reino, las estrellas brillaban cual luciérnaga y los asimientos del reino se encontraban en un ambiente de paz y tranquilidad. Ahí, se encontraba sentado en uno de los sillones de la habitación un chico de complexión delgada con tez morena y postura erguida, escribiendo una carta larga carta hacía el gran comité. Rompió su consentración al momento de escuchar pequeños pasos venir hacia la habitación después de un "Toc, toc."

— Adelante. - Expresó con tono suave.

— Namjoonie hyung...

El mayor volteó al escuchar la voz de su hermano menor, aun puesto con sus prendas de dormir, su cabello desaliñado y con un ramo de girasoles en brazos.

— No otra vez... - Masajeo con cansancio su cien, dejando la pluma en su escritoroo, sabiendo de la persona exacta del remitente.— ¿Qué es lo que dice, Yoongi?

— Nada. No hay una carta, una nota, nada de nada hay. —Mirojeo dos veces para asegurarse de lo dicho.

—Que descortés.— Chasqueó su lengua con molestia.—Ya sabes que hacer Yoonie, ve con Seokjin-hyung para que este las devuelva y yo prosiga con esta carta.

—Es la 5ta vez de estos ramos en tan solo una 3 lunas, hyung. Debes al menos dar una respuesta...

Las palabras del menor fueron acalladas con la mirada de frustración de su mayor.

—Ya quedamos en esto, el solo intenta acercarse a mi; conocerme y tenerme en sus brazos para así destronar mi reino con sus juegos sucios, no caeré en eso.

"No otra vez." Se escuchó en sus pensamientos.

— Pero...

— Además, —agregó— sabes que este tipo de flores no florecen en nuestro reino, en un par de horas estas morirán. Así que por favor, ve y haz lo que te digo.

— Como desees...

El chico de cabellos desaliñeados color azabaches salió con desepción de la habitación y se encaminó a lo que su hermano mayor le pidió.

[...]

— ¿Las recibió Tae? ¿Dijo algo?

Ahí se encontraba un emocionado Hoseok con el carácter de un niño de 10 años, emocionado por la respuesta que daría su hermano.

— No, hobi. Las devolvió como siempre y no dijo nada.

La sonrisa con forma de corazón del chico se desvaneció, formándose ahora en una como de cachorrito triste y decepcionado.

— No dejaste ninguna nota, Hobi.
Olvidaste ponerla en el ramo.

Con impresión, el chico se golpeó su frente con enojo.

— ¡Entonces es eso! Que tonto puedo ser, por eso las devolvió.

Taehyung intentó no reír por la estupidez que reflejaba su hermano, tal cual niño mimado dándose bajas esperanzas.

— No es la nota, hyung.
Tu lo sabes bien, todas los otros ramos tambien han sido rechazados, de verdad no entiendo tu esmero por conquistar al rey de nuestro actualmente reino enemigo.

—El no es así, Tae.

— ¿Tu que sabes?

Hoseok suspiró con profundidad, como si estuviera recordando algo.

— Cuando nuestro padre fue a nuestra primera asamblea como rey, el estaba ahí Tae. Nos vimos, nos conectamos, nos tomamos de las manos, jamás olvidaré esos pequeños hoyuelos que salía a relucir cuando el sonreía. Lo he estado amando desde hace tantos soles, ¿sabes?

Oᴜʀ ʟɪᴛᴛʟᴇ sᴜɴsᴇᴛ ;; HᴏᴘᴇNᴀᴍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora