Honeymoon | Stony

Único

Todo había sido perfecto.

Ingresó al templo del brazo de su padre portando un hermoso vestido de diseñador, su madre la llevó a Francia apenas se anunció su compromiso para que le tomaran las medidas y la modista hiciera un boceto de un modelo único y original acorde a los caprichos de la única hija mimada de Howard Stark.

Las melodiosas voces del grupo italiano Il Volo fueron las que acompañaron su caminata al compás de la marcha nupcial. Las flores y decoración del templo, nunca antes vista por ningún feligrés, las habían importado desde la India y fueron tratadas por un especialista para que ni una sola se marchitara durante la celebración.

Sin embargo, para la única heredera de Industrias Stark, en definitiva, la mejor parte de la ceremonia se encontraba esperándola al pie del altar enfundado en su traje militar sobre el que portaba cada una de sus condecoraciones, traía esa sonrisa que volvía locas a casi todas las mujeres de América, pero solo una de ellas era su dueña. Ahí, listo para dar el sí, estaba parado el mismísimo Capitán América, su novio, el guapísimo Steve Rogers.

- Cuídala, por favor - su padre entregó su mano al rubio, quién con un asentimiento agradeció a su futuro suegro, ello fue el punto de partida del "matrimonio del siglo", como lo nombró el New York Times en los titulares la mañana siguiente.

Terminada la ceremonia, se dirigieron a un hotel de lujo ya que ahí se llevaría acabo la recepción. El banquete había sido preparado por el chef Gordon Ramsay, una variedad de platos desfilaron ante los ojos de sus invitados y su equipo, Los Vengadores, fueron quienes devoraron cada uno de ellos como si no hubiera un mañana. Los recién casados bailaron lento al ritmo de la maravillosa voz de Helen Forrest y Harry James, luego brindaron con champagne para que diera comienzo a la fiesta con la estridente música de Maroon 5, que fue el grupo elegido, otro capricho de la superheroína. La mejor parte de la fiesta fue cuando Hulk y Thor derrumbaron una mesa con postres discutiendo sobre quién era el merecedor del whisky que lanzó Steve y luego todos se asombraron cuando Black Widow se quedó con el ramo. Un Bucky muy ebrio saco a bailar a la abuela Stark alegando ser el mejor bailarín de salsa y Rhodey tuvo que llevarlo cargado hasta la base, ahí había dado fin a la fiesta.

Pasada la medianoche, los recién casados decidieron que era momento de subir a la suit que separaron para la noche tan anhelada, pues el correcto Capitán América jamás tocaría a IronWoman si no era dentro del matrimonio. Tony estaba alterada con la noticia y eso fue motivo suficiente como para apresurar el evento, pero cuando la noche de bodas llegó a su culmen se dijo a sí misma que valió cada maldito segundo de espera pues Steve Rogers era un amante cumplidor no solo en la relación sino también en la cama. ¡Bendito sea el suero del supersoldado y su creador!

Todo había sido perfecto. Ante los ojos de la nueva señora Rogers, su matrimonio fue el evento inolvidable con el que siempre soñó.

Sin embargo, algo le inquietaba en la actualidad.

Durante los preparativos de la boda solo hubo una tarea que le encomendó a su ahora marido, no permitió que este metiera las narices en ninguna decisión porque ella sabía que si fuera por Steve se hubieran casado en el jardín de su casa y todo hubiera sido muy privado. Por ello, cuando el rubio le pidió participación, ella solo le encomendó la única tarea que no podría arruinar, organizar la luna de miel.

¿Cómo era posible que Steve arruinara la única tarea que le encomendó? Era su pensamiento mientras escalaba una montaña en medio de la nada con una cuerda y los zapatos mojados.

La mañana siguiente de la noche de bodas, Steve había solicitado a la recepción que les llevarán el desayuno, almuerzo y cena a la cama pues le comunicó su intención de no salir de la habitación hasta el día siguiente. Oír aquello había sido maravilloso para Tony, pues significaba que tendría un segundo, tercero, cuarto e incontables rondas de sexo con el hijo de América. Ella no contaba con que Steve la quería descansada y sin sueño porque al día siguiente saldría su vuelo en la madrugada.