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Hola, Chico de las malteadas.

Luego de esa carta no supe más nada de ti, no volví a ver tus orbes azules, ni tus dientes perfectos, no volví a reír contigo de noche, no volvimos a llamarnos de madrugada mientras me contabas de tu novia.

Nada de eso volvió. Nada de eso podemos ya, y lo más difícil fue la despedida, que aunque ya lo sabía nunca quise aceptar.

Pd. Sé que esta carta nunca llegará a ti.

—Tu mejor amiga.


¿Acaso te esperabas eso?

TAN TAN TAN TAAAAAAN.

Hace ratito no subía, pero ando apretada con la Universidad.

Hey, chico de las malteadas. // COMPLETADO #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora