Escritos Cortos.

Esperando.

Siempre estoy esperando un mensaje que no llega, y mi espera se hace demasiado larga. Siempre estoy mirando al teléfono con la ilusión de toparme con un mensaje tuyo, y ese mensaje nunca llega. Algo en mi corazón trata de aferrarse a la idea de que estas ocupado, pero, mi razón me dice que mi corazón es un estúpido por pensar en esas cosas, mi cerebro insiste e insiste en que quizá ya hay alguien más, que quizá el agujero negro que yo soy te desilusiono, o que simplemente ya no te importo y que ha decido emprender una búsqueda de tu verdadero amor, que yo fui algo pasajero, una chica más, una chica de segundo semestre, tonta e ilusa que creyó en todo lo que decías... Pero mi estúpido corazón no lo acepta, es tan estúpido que no quiere ver lo que es evidente.

¿Dónde quedo el chico dulce y platicador que conocí?, mi respuesta sería: en mis recuerdos, ya que probablemente era una fachada y ese chico nunca existió... Que esa fachada me engaño, y solo consiguió lo que quería, estatus, unos besos y unas caricias que esta tonta creyó que eran los sentimientos conectados de dos personas que se querían, pero no, son las ilusiones de una chica estúpida que busca lo que no existe, un espejismo que nos hace ser débiles a los humanos y flaquear ante él.

Miro el teléfono y no encuentro más que soledad, pues no tiene ni siquiera amigos en los que refugiarse, aquella chica que odia estar sola ahora lo está.

La canción "Too much love will kill you" viene a mi mente siempre, porque este amor que  siento me está matando las esperanzas de poco en poco, me está quitando las ganas de vivir, y me hace volver con mi vieja amiga la soledad a la que pensé había dejado atrás, pero, que de algún modo nunca me dejo.

Escucho la canción varias veces al día y junto con "The great pretender" y "These are the days of our lives"  se han convertido en la metáfora perfecta de mi vida; la primera porque siempre finjo ser fuerte cuando no lo soy pretendiendo que todo va bien, y la segunda porque añoro los días de niñez, donde todo era feliz y perfecto. No la mierda de vida que tengo ahora. Donde todo parece falso y las personas a mí alrededor no ayudan mucho.

Siempre me he culpado por ser débil, por entregar mi cariño de manera incondicional a la persona que según me quiere, que resulta ser un espejismo de mi imaginación, una jugarreta de mal gusto de mi corazón, en búsqueda de lo inexistente, de ese que se supone seria mi complemento que ahora se ha convertido en mi verdugo y me está matando de poco a poco.

Miro el teléfono de nuevo, el mensaje que envié fue leído e ignorado como siempre, detesto tener que iniciar la conversación, pero detesto también estar sola. Miro el teléfono de nuevo, sigue ignorado, pero tú última conexión me dice que estas platicando con alguien más... Con alguien que no soy yo... Quizá sea otra chica.

Detesto la idea de iniciar la conversación porque es forzado, pero mi corazón dice inténtalo, no desistas de él, ahora envió el mensaje desde mi trabajo, esperando impacientemente que lo leas,  es leído y a la vez ignorado, suspiro, mi mente te imagina leyendo mi mensaje y pensando que te he alegrado el día; pero pasan 2,3,4,5,6 y a veces hasta 7 horas para que mi mensaje sea contestado, mi estúpido corazón  hizo que personalizara el tono de tus mensajes, el timbre suena después de casi 7 horas e indudablemente eres tú, pues el tono de tus mensajes me lo dice. Corro hacia el teléfono que parece haber recobrado vida, mi corazón palpita demasiado, emocionado por el recién llegado y me topo en la pantalla del teléfono un simple "Ey". Que de algún modo me demuestra que siempre estas tan cerca, pero a la vez tan lejos. Tan atento conmigo pero a la vez tan indiferente. Tan cálido y tan frío.

Mi corazón deja de palpitar rápido y se desquebraja, percibo la frialdad del mensaje y mi corazón se desquebraja aún más, pero de todos modos contesto rápido ese mensaje, y para ese entonces ya no estás en línea, mi mensaje en diez minutos es leído e ignorado de nuevo.

Me quedo esperando de nuevo 2, 3, 4, 5 o 6 horas, mi espera de nuevo es larga.

Pues siempre estoy esperando un mensaje que no llega.