Αμαρτωλοί δεσμοί... (Vínculos Pecaminosos).

-Prólogo-

“{Debes matarlo, esa fue la orden}” dijo la parte más seca de mí en un corto eco dentro de mi mente, “tranquilízate Envidia… No es la primera vez que asesino a un niño”, recité con tranquilidad ajustando con delicadeza la mira de mi arma apuntando a mi objetivo, manejar una SVD es como coser y cantar, el alto mando me ordenó asesinar al hijo del jefe de los Yūdokuna Chi como penitencia por no pagarnos… Nadie debe cuestionar al clan Kuroi Ryū, “{¿no sería mejor devorarlo?, así no habrá ningún rastro}”, habló la aguda voz de mi voracidad “puede ser mejor…”, dije mientras detenía el movimiento del gatillo levantando ligeramente mi cara, no es mala idea. “{¡Hagámoslo!}” entonó mi lado despreocupado, “paciencia, primero debo acercarme un poco…”, dije mientras me reincorporaba, junté mis manos creando al frente en el aire un pentagrama de un fuerte color rojo como la sangre, mi cuerpo comenzó a desaparecer pero aún seguía aquí, me estaba volviendo completamente invisible para cualquier vista, bajé de un salto del edificio donde me encontraba, no me costaba ningún esfuerzo por el hecho de ser una semidiosa, era completamente oscuro todo, ni siquiera se podía detallar bien las estrellas gracias a las oscuras nubes que cubrían el cielo, reincorporándome y acercándome a unos pocos metros miré a mi objetivo,  pobre no sabe lo que le espera, lástima que tu padre no haya cumplido el acuerdo… “{¡Gula, ve!}”, recité en mi mente, sólo recibí una carcajada de locura mientras de mi ser salía una extensa neblina negra, de ella la mitad del hocico de un gran perro de varios ojos apareció, se abalanzó con rapidez por la avenida solitaria enfrente de la mansión, sin dificultad traspasó las fuertes barras de metal, el niño de solamente 10  años vestido de gala se encontraba jugando con su tableta sin percatarse de su final. Gula, llegó por la espalda abriendo con ferocidad sus grandes fauces devorando al pequeño de pies a cabeza, aquel aparato electrónico cayó en el corto césped mientras la fría brisa movía las hojas de los árboles, la gran sombra del can volvió a mí desapareciendo a la vista, mi teléfono comenzó a repicar, lo tomé con tranquilidad atendiendo la llamada, “aquí Mōtarusouru”, dije con gravedad mientras caminaba por la acera de camino a mi vehículo—¿Cumpliste tu misión?—habló la ronca voz de uno de mis superiores y amigo, “si. Al final acabé devorándolo para no dejar rastro, ¿Te dio gripe?” entoné con gracia mientras dejaba eco a mi paso—excelente Hope, eso es todo por ahora, regresa al cuartel para recibir tu recompensa.—Contestó el chico detrás de la llamada con tranquilidad, “recibido jefe, estaré en unos minutos...” dije deteniendo mis pasos en frente de mi Ducati 899 Panigale—Por cierto, ¿Pensaste en mi propuesta?—Preguntó con gracia en su voz, arqueé una ceja mientras dibujaba una sonrisa en mis labios, “claro pero, ¿Podrás pagar la cena de ocho chicas?” Respondí llevando mi mano libre a la cintura aún manteniendo mi sonrisa—pues yo no tengo problema en eso, me gustaría ver al resto de nuevo.—Dijo soltando una suave carcajada, “vale, déjanos reclamar lo nuestro y luego nos veremos en el Izakaya, cerca del centro comercial de la parte sur del cuartel como en unos 45 minutos” dije con vagancia mientras miraba al cielo —perfecto, entonces nos vemos allá—dijo mientras colgaba, bajé mi móvil y lo volví a guardar, “{al final si aceptaste}” habló Envidia, con un tono burlón, “si… Sólo lo hice para charlar y tomar, además ustedes están incluidas”, dije con una sonrisa y proseguí en subir en mi moto, partiendo rumbo a la base para recibir nuestro pago por el trato de hoy…

Ya serían las 11:40 de la noche, no estoy lejos de mi destino, últimamente las calles han estado solitarias, me detuve en un semáforo, esperé con tranquilidad su cambio, podía visualizar nuestra base. La gente cree que es servicio militar y lo normal, pero realmente es el centro de reunión de todos los guerreros antiguos de el Ejército Espartano. Me encontraba en la entrada del edificio, podía visualizar a los vigilantes del turno nocturno en la entrada, aseguré mi moto para bajarme, “{hm hogar dulce hogar}” habló la voz de mi avaricia con tranquilidad, “¡Bienvenida de nuevo señorita Mōtarusouru!” Dijeron al unísono los presentes dándome paso, hice una corta reverencia dedicándole una sonrisa a mis subordinados, abrí la gran puerta del edificio entrando al salón principal de decoraciones finas de mármol y de cuarzo pulido, con varias estructuras sobresalientes hechas de oro puro, al frente del lugar estaba el recepcionista percatándose de mi presencia el cual me saludó con amabilidad, registré mi llegada autenticando mi sangre en un pentagrama, “¿Logró cumplir su misión señorita Mōtarusouru?” Preguntó él, antes general de uno de los tantos ejércitos que tenía a mi mando. “Sí… Vengo a reclamar mi paga, ¿El jefe aún sigue aquí?”, pregunté mientras regeneraba la cortada que me hice en la palma de mi mano, “sí señorita, está esperándola en su oficina” contestó el hombre mientras me registraba en los servidores de visitantes, “bien, gracias Demetrius, que tengas una buena noche.” dije despidiéndome cordialmente de mi camarada y proseguí en acercarme al ascensor, al entrar marqué el piso 6 del complejo, me apoyé de espaldas en una de las paredes de mármol de éste mirando como las puertas se cerraban con rapidez y el pequeño sacudido me llevaba a mi destino, “{¿Creen que nos den suficiente por esta misión?}” Preguntó Codicia, en general con duda “{pues por mi lado será lo mismo…}” Respondió mi Orgullo, con vagancia mientras un suave chillido hacía eco en mi mente, “Orgullo ¿Qué estás haciendo adentro de mi cabeza?” Pregunté con algo de irritabilidad ya que es algo incómodo “{Quise jugar con una zæyíja}” respondió con el mismo tono, “seguro lo estás torturando, pero si lo haces has que no chille tanto, me aturde”, dije suspirando con tranquilidad, el suave «pip» del ascensor me alertó miré el piso y era el mío, las puertas se abrieron de par en par con suavidad, salí del elevador con calma. Caminé hasta el final del pasillo quedando delante de una gran puerta de stylión oscuro de varios grabados de cabezas de un león, las cuencas de estos contenían pequeños fragmentos de esmeralda en estado puro, suspirando pesadamente le di dos fuertes toques a la puerta, dejando en el pasillo el eco metálico, el brillo natural de las esmeraldas aumentaron, la puerta comenzó a abrirse con lentitud dejando visible una habitación algo «viviente», decorados de pieles de serpientes, un altar con un gran espejo rēvēllár en el medio de dos pilares de cuarzo.

Escuché los gruñidos de un animal detrás de mí, me di la vuelta algo estremecida mirando al causante de estos, “Σήμερα έφερες έναν συνεργάτη… (Hoy trajiste a un compañero…)” Recité con tranquilidad mirando a un cerbero algo ofensivo, en el medio de la habitación se encontraba el escritorio de mi jefe, posé mi mirada en el ser que estaba sentado detrás de éste, “Είναι κάπως επιθετικός με άγνωστα άτομα. (Él es algo agresivo con la gente desconocida)”, respondió un hombre algo corpulento de cabello corto azabache, de piel caucásica estando un poco bronceada y de ojos color avellana, sonreí con orgullo mientras soltaba un fuerte silbido en mis labios, aquel perro de tres cabezas de piel rojiza se sentó manteniéndose en silencio “sin embargo, sabes como manejar a las bestias Hope." Recitó el hombre mientras se reincorporaba apoyando su espalda en el respaldar de su asiento, “es algo natural en mí, ya deberías saberlo Heracles…”, dije mientras tomaba asiento delante del escritorio del semidiós, “hice lo que me pediste, vengo por mi paga”, recité de brazos cruzados posando mis ojos dorados en el hombre, el cerbero se acercó con delicadeza hacia mí batiendo su cola posando sus tres cabeza en mis piernas, con cursilidad en mi acaricié la cabeza dominante de las tres, “¿Te encargaste tú o una de tus pecados?” Preguntó con juicio tratando de intimidarme con su fría mirada, “pues Gula, tenía hambre así que sólo la dejé actuar, me pareció más conveniente”, dije con malicia en mi voz mientras seguía acariciando al perro, “no hay duda de que heredaste la crueldad de tu madre, Alala” habló con carisma en su voz, fruncí un poco el ceño ante su comentario, detuve mi acción de cariño para volverme a cruzar de brazos, “sabes muy bien que ahora soy Yukio, ya no cargo conmigo ese nombre maldito…” Refunfuñé con tosquedad, “bien… Si tu lo dices”, habló con naturalidad mientras de su escritorio abría un cajón y de ahí sacaba un gran fajo de dinero colocándolo sobre su escritorio "¿Está todo?" Pregunté analizando con mi mirada el gran manojo, “500.000 yenes completos…” Aclaró con calma mientras juntaba de nuevo sus manos, mostré una mueca de «felicidad» mientras me levantaba del asiento tomando el dinero con codicia y soberbia, “espero tengamos más tratos así Heracles” proseguí con arrogancia mientras daba la vuelta dispuesta a irme de la habitación, “Με την ευκαιρία Ελπίδα, ο πατέρας μου ακόμα περιμένει ...(Por cierto Hope, mi padre sigue esperando…)” Habló con seriedad en su voz, detuve mis pasos manteniendo un corto silencio con mirada algo molesta  “Λοιπόν πες του να συνεχίσει να περιμένει, δεν θα επιστρέψω στον Όλυμπο για να γίνω ελάφι του ... (Pues dile que siga esperando, no volveré al Olimpo para ser su ciervo…)” Respondí con gravedad marchándome del lugar, las puertas de stylión se cerraron con la misma lentitud y con su típico sonido metálico, “tks ese hombre es bastante persistente…”, dije entre dientes mientras me acercaba al ascensor, con molestia presioné con fuerza el botón de bajada.

Me encontraba en la planta baja del complejo dirigiéndome a la entrada de éste, volví a despedirme de Demetrius con una sonrisa al igual que los vigilantes espartanos, me subí en mi Ducati 899 Panigale acelerando con rapidez dejando la marca de mis neumáticos en el asfalto de la calle, arranqué con rapidez abandonando la vacía Avenida dirigiéndome con normalidad a mi apartamento.

Continuará…

★Holaa mis Killers, éste fue el Prólogo de esta historia que como sabrán algunos, éste es el remake, espero les haya gustado y que nos podamos ver en el Capítulo 1, les deseo un feliz día, tardes y noche. Saludos desde Venezuela  🇻🇪🖤 Bye Bye (ღ˘ω˘ღ) (⌒▽⌒)★