Summer Day O.S (Kookmin)

Summer Day

Pasar una semana en la playa podría ser lo más maravilloso del mundo para algunos, pero este no era el caso de Jungkook, quien trató de no desesperarse durante los 5 días que había estado en la bellísima playa de Busan.

Había crecido durante los primeros años de su vida allí, pero luego con el nuevo trabajo de su padre habían decidido mudarse a Seúl, así que el mismo solía llamarse un “Chico de Seúl”, sus amigos estaban ahí y siendo honestos no recordaba bien a sus amigos de infancia, por lo que ir de vacaciones a Busan solo significaba pasar tiempo con su familia.

Ya era medio día y estaba cansado de tantas actividades con sus padres, fotos y las estúpidas camisas familiares que su madre los hacía usar para cada día de la semana, por lo que se escapó de su habitación del hotel y  decidió caminar por la playa esperando encontrar un delicioso lugar para almorzar y estrenar su identificación como mayor de edad y tomar un par de cervezas o una botella de soju, tentando a su suerte por primera vez en la semana logró encontrar un lugar que lucía bien, sonaba buena música afuera y el ambiente le pareció atractivo; entró y tomó asiento en la barra, pues sentía que una mesa para el sólo era un poco extraño y poco perdedor para ser honestos.

─Buenos días, ¿Puedo ayudarte en algo?─ coquetamente atendió el rubio mesero.

─Y-yo, quisiera ver el menú y las recomendaciones del día─ Jungkook no entendía por qué había tartamudeado de forma tan estúpida al ver al increíblemente sexy mesero frente a él. 

─Claro, enseguida.─ Extendió el rubio el menú y guiñando de manera perfecta al pelinegro quien casi se atraganta con su saliva. ─Cuando estés listo para ordenar me vuelves a llamar.─ Y se marchó a atender otras mesas.

Por la jodida mierda, había estado 5 malditos días en ese lugar y para bendición y desgracia, se le ocurre salir solo el último día del viaje y encontrar un rubio despampanante y que pareciera coquetearle o algo parecido; esto era una broma muy mala del destino, una que iba a dejarle muchas fantasías para cuando regresara a la habitación del hotel. 

Leyó el menú, pero su apetito parecía haber desaparecido o no tenía la concentración para ordenar algo, así que jugó todas sus cartas a parecer interesante y descubrir si el mesero tenía interés en él, así que levantó su mano esperando que el rubio lo volviera a ver y se acercara.

─Y bien, ¿ya sabes que vas a ordenar?

─Bueno, he estado leyendo pero creo que lo más delicioso del menú no está en la carta, así que ¿podrías recomendar que podría comerme hoy?─ dijo tratando de sonar lo más seguro y sexy que le fuera posible a un joven de 18 años.

El rubio pareció entender la indirecta que el pelinegro trataba de enviarle, pero no podía pasar por alto la mano que temblaba mientras le devolvía el menú, adorable, pensó, y al ser su último día en el restaurante, se permitió coquetear más descaradamente con el guapísimo joven que tenía al frente, de todas formas no había tenido la oportunidad de tener su amor de verano ese año.

─Hay algunos platillos que están disponibles a las 4:30 después de terminar su turno en el trabajo, pero si quieres algo más inmediato el Osam Bulgogi es lo más popular del lugar.─ Oh por Dios, en serio acabo de decir eso!!

─Suena delicioso, y claro el Osam Bulgogi también.─ Muy bien Jungkook tu cerebro te exige que le expliques por qué estás hablando así, si lo más seguro que has estado toda tu vida es cuando juegas Overwatch en tu habitación.

Ambos jóvenes estaban empezando a notar que estaban subiendo de tono la conversación, cuando ninguno de los dos estaba buscando meterse en la cama del otro, al menos para Jungkook solo estaba buscando a lo mucho alguien a quien besar y el rubio buscaba poder caminar de la mano con alguien a la orilla del mar y ver el atardecer juntos.