Creo en qué en el universo existen dos personas destinadas a estar juntos.
También creo, en la conexión qué existe a través del espacio tiempo.
Creo e imagino, qué no es fácil creer en los sentimientos, qué nacen por dentro y arrasan con todos nuestros escudos de frialdad.
Creo en la creencia del amor intenso y aventurero.
Creo en qué es mejor creer en lo qué existe en lo profundo de las personas y no en lo qué se vé a simple vista. Creo en qué ese es su verdadero ser.
Creo en esa versión qué nadie quiere mostrar por los miedos qué los poseen. Creo en todo eso y en lo que se vé, a través de los ojos.
Imagínate qué creo en todo eso y es por una sola causa.
Tú...
Y continuando en la misma hoja mientras las palabras siguen latiendo sobre las líneas ya escritas debo decir, qué creo en vos.
Creo en todo lo maravilloso qué brilla en ti.
Creo en lo qué eres.
Creo en tus labios, qué me susurran un te quiero mientras qué en tus ojos se vé reflejado todo lo qué sientes, qué se desata cómo tormenta en una sola mirada.
Y al parecer, en éste punto, ya no me resulta tan difícil creer en lo qué siento y creo, qué en la libreta del destino escrito estaba, qué nuestras mentes debian encontrarse.
Creo en la conexión qué existe en nuestros ojos. Y en la chispa qué salpican nuestras manos al tocarse.
Creo en la vida qué existe dentro de ti.
Creo en la fortuna qué me ha hecho afortunado por tenerte.
Creo qué si existe otra vida la vida serías tú.
Creo en mi cuándo te veo y creo en lo qué soy cuándo te siento.
Creo en tu amor y en tu manera de compartirlo conmigo.
Creo en tus ojos y en tu manera de mirarme.
Creo en tus labios y en tu manera de besarme.
Creo en tus manos y en tu manera de acariciarme.
Creo en tus brazos y en la manera qué me hacen sentir.
Creo en vos y creo en todas tus versiones.
Y si creo en ti significa creer en nosotros y si de nosotros se trata me toca admitir qué te quiero y así te prefiero porque aunque te gusten los frutos del bosque no es la idea perder el enfoque qué hace qué mi mundo choque contra el tuyo sin dejar qué me sofoque.
Creo en el amor extraño qué existe entre el 2 y el 5 qué corren a su encuentro para unirse y asi formar 25, dando incluso en la fecha exacta dónde se pacta qué entre tu alma y la mia comienze a existir la manía de exigir al destino qué no separe nuestros caminos cómo separa un rayo a un árbol de pino e imagino cariño, qué en ésta vida o quizás en una distinta no dejará la tinta de escribir todo lo qué se inunda dentro de mi con tan sólo verte mi amor.
Té.
Y té, podría significar muchas cosas con tan simples palabras cómo esa.
Cómo un te quiero.
Cómo te necesito.
Cómo un te extraño.
O tal vez un te pienso todo el tiempo. Y no. No puedo dejar de hacerlo.
O quizás mis sentimientos ésta vez ganan la partida dejándome en una posición en la qué nada más me queda declararte qué....
Te amo!
