II

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Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Mashashi Kishimoto, y la historia es de Pitukel. Yo solo estoy compartiéndolo para que llegue a mas lectores en una diferente plataforma. Thanks.

-*lalalalala (pensamientos)

-*lalalalala (diálogos y narración)

~    °   *   °   ~

Era una tranquila mañana como lo eran todos los días en la aldea, el cielo era claro y despejado, corría una fresca brisa que era agradecida por el calor, los aldeanos se entretenían y hablaban animadamente en el mercado.

El ruido de las personas en la calle entraba por la entreabierta ventana junto a la claridad del fuerte sol de las once que dejaba entrar la translúcida cortina blanca de la habitación. La que antes fue una silenciosa habitación estaba ahora llena del suave murmullo de la calle.

Se sentía cómoda en el fantástico mundo de los sueños, no quería salir de ese lugar de descanso por nada, estaba tan cansada, sentía su cuerpo muy pesado, como si llevara encima un traje hecho de pesado acero.

No sabía que le ocurría exactamente, a parte del cansancio de su cuerpo tenía también un gran vacío en su mente que no podía llenar con ningún recuerdo.

Lo único que recordaba era haber salido del hospital y pasear tranquilamente hasta que un creciente malestar la invadió en mitad de la calle, por eso mismo decidió ir a casa a descansar para ver si se le pasaba, chocó en una esquina con Gaara al correr por no ver por donde iba y tras el golpe no recordaba nada más.

No sabía ni como había llegado a su cama ni estaba tan baja de fuerzas.

Pero quitando eso, no deseaba salir de su cama por lo increíblemente confortable y cálido que estaba su colchón, como su almohada subía y bajaba acompasadamente, como la sábana le rodeaba los hombros y le acariciaba suavemente la espalda con mimo.

Suspiró encantada con confort al sentir un cálido aliento en su coronilla seguido de un rápido beso en la zona que la hizo abrazarse más a su caliente y dura almohada.

Pasó unos segundos relajada en esa posición, siendo aún tranquilamente acariciada hasta que su cerebro procesó todo debidamente.

¿Desde cuando las almohadas subían, bajaban y eran duras? ¿Sábanas que te acarician suavemente la espada y abrazan? ¡Por Dios! Supuestamente estaba sola, ¿quién está con ella en su cuarto? Y peor aún, ¡En su cama!

Abrió abruptamente los ojos alzando la cabeza con cierto miedo, su pequeña y respingona nariz rozó con otra un poco más grande pero fina. Al centrar la vista se encontró a ridículos diez centímetros de unos grandes ojos aguamarina que la miraban a ella fijamente.

Se quedó pasmada y sin habla al ver que esos ojos color turquesa solo pertenecían a una sola persona.

El Kazekage Gaara.

Sus ojos bajaron de su inexpresivo rostro hasta más abajo, sus pálidas mejillas adquirieron un suave tono rosa al ver su lampiño pecho al descubierto. Sus iris violáceas, abiertas de par en par por la sorpresa no se detuvieron en sus perfectos abdominales, el ligero color rosa de su rostro se volvió un fuerte escarlata al ver que no solo sus pectorales estaban al descubierto y que si que tenía pelo en otro lado que no fuera la cabeza.

-¡Kyah!- Se levantó veloz de la cama y retrocedió asustada hasta toparse con la pared-. ¡Por…por favor, cú…cúbrete!

¡Gaara estaba en pelotas!

Se tapó el rostro con las manos para no verle, pero la curiosidad de vez en cuando le ganaba y entre abría los dedos para echar una ojeada y descubrir que seguía desnudo como antes pero de lado, dándole la cara.

Poción Afrodisíaca *GaaHina* TwoShot ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora