Dos.

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31 antes del mensaje de voz.

Lola.

Amanecí con mucha gente a mi alrededor, parecían sombras y su voces eran casi inaudibles, pero estaban ahi y eran reales. Sentía un fuerte pinchazo en mi nuca, pero no podía moverme, me era casi imposible.
Mi cuerpo se sentía completamente adolorido y fresco. Apestaba a basura y alcohol.
Entonces fue cuando un recuerdo volvió a mi y empecé a llorar.
Todos se percataron de que estaba viva y comenzaron a ayudarme, unos me prestaron sus abrigos para tapar mi desnudez, otros me preguntaban cómo estaba y el resto llamaba a la policía.

Una chica de cabello pelirrojo corto se me acerca. -Hola, voy a la misma universidad que tú, me llamo Jannet... ¿Te encuentras bien? ¿Recuerdas qué te sucedió?.- Asentí dos veces.

-¿Qué hora e-es y d-dónde estoy?- Tartamudeé.

La chica revisa su reloj y responde:-Estás en el bar "Aloha" y son las ocho de la mañana.- ocho horas tirada en el basurero, casi muerta y desnuda.

-Necesito llamar a mis padres, p-por favor.- Traté de sentarme con ayuda de la desconocida, Jannet. Él hombre que me habia dado su abrigo me acercó mi teléfono, que estaba tirado debajo de una bolsa de basura.

Antes de poder llamar, lo vi llegar. Nicholas.
Corrió hacía mi y trató de abrazarme suavemente, acto seguido me miró a los ojos y comenzó a llorar.
-Estarás bien.- Me susurró.
La ambulancia y los policías llegaron en cuestión de minutos, me dijeron que tuve suerte de sobrevivir y que hace años no había uno de éstos casos. Casos en los que la víctima sobrevive.
¿Acaso era suertuda por vivir?

Los días siguientes a los sucesos fueron demasiado tensos, policías en mi casa todos los días, entrevistas para saber si podía recordar algo sobre el hombre, llantos de mis conocidos, pero lo que peor me puso fueron las miradas de lástima de todos, incluyendome. Y mucho peor todavía es que ahora era la "chica abusada" y todos me recordarán por eso.

Quise evitar la universidad lo que más pude, pero el estar encerrada me ponía más nerviosa, ansiosa.
Una semana después de lo sucedido volví, aunque me lo cuestioné desde el primer segundo en el que entré a la universidad, hasta el último, ya que todas las miradas estuvieron posadas sobre mi. Podía escuchar sus voces en todas partes, miles de palabras que solo se unían en una oración:"Es la chica de la que abusaron."

Agradecí que Nicholas me haya acompañado ese dia, no creo haber podido entrar si no estaba con él.

Amaya y Theo estaban distantes, no podían mirarme a los ojos, tal vez porque mi cara estaba golpeada o tal vez porque yo les daba lástima, o asco.
Era insoportable, quería salir de ahi, estaba a punto de enloquecer. Pero pude resistir.

Necesitaba una ducha desestresante, aunque en esa semana de descanso tuve miles.
El vapor se hizo presente a los minutos de haber encendido la ducha. Mientras enjuagaba el shampoo de mi cabeza no dejaba de repetir la imagen del agua llena de sangre cayendo sobre mi cuerpo el día que volví del hospital, al parecer el golpe que me dio en la cabeza fue bastante grave.

Una vez que terminé de ducharme no pude evitar mirarme al espejo, las raspaduras, los moretones en mis brazos, mi labio se había cortado, no era yo.

Esa noche Theo llamó.

-Hola...- Hizo una pausa y suspiró.- soy un idiota, no quiero que sientas que te ignoro o algo, es que es muy shockeante para mi saber que estuve ahi y no me quedé contigo, como debería haberlo hecho, porque somos amigos y compañeros de trabajo. Soy el peor.- Lo adiviné: culpa y lástima.

-Tranquilo, yo estoy bien, no eres un mal amigo. Nadie pensó que eso iba a pasar, no es tu culpa.- Contuve mis palabras.

-¿Qué dices si voy a tu casa y vemos unas películas? Llevo palomitas.- Reí.-Tomo eso como un si, prometo ser una buena compañía.

-¡Bien! Pero que sean películas de terror.- Terminamos la llamada y esperé por él.
Cuando llegó preparamos palomitas y nos acostamos en mi cama para ver las películas.  Theo se estaba durmiendo poco a poco, así que se acomodó en mi pecho. Traté de no estar nerviosa, porque mi corazón latía demasiado rápido.
La película estaba por terminar y yo necesitaba ir al baño, asi que traté de moverlo suavemente, pero no funcionó.
Él se acomodó bruscamente posando su brazo sobre mi cintura y movió su cabeza, dejando su cara junto a la mia, tan cerca que nuestros labios estaban casi tocándose. Me sentía ahogada, como si tuviera un ataque de pánico.
Decidí no asustarlo y alejarme un poco de él. Cuando por fin me calme, comencé a recorrer su cara con mi mano haciendo que él se estremeciera y sus ojos se abrieran rápidamente.
Nos quedamos mirandonos el uno al otro, hasta que Theo decidió acercarse un poco más, lentamente. Me miró por unos segundos y dijo.- En serio lamento todo esto, muero por besarte pero no quiero que te sientas incómoda.-Sonreí y lo besé,pero nos duró poco. Su telefonó nos interrumpió, aunque a la vez lo agradecí ya que no quería que pasara nada más que un beso, no podría continuar si él tocaba mi cuerpo, porque las secuelas de esa noche se hacían presentes en cualquier momento, eran heridas que iban a tardar en sanar y yo preferíaqur lo hicieran del todo.

-No te enojes, pero debo irme, Amaya me necesita.- Asentí. Evité todo tipo de pensamiento y lo dejé ir.

-Bien, digo, está bien. Ve.- Lo acompañé hasta la puerta y se despidió con un beso en mi frente. "AMAYA ME NECESITA" - Que pena.- Dije en voz alta. Claro, ella es hermosa y, por supuesto, su vida es perfecta. Por otro lado, yo, soy todo lo contrario.

Me sentí tan idiota, tan nada.
Llamé a Nicholas. -Hola, soy yo, Lola.- Dije.

-¡Hey! Son las ocho de la noche, ¿te sucedió algo?- Me rompieron el corazón. Es mi mejor amigo, de alguna forma sabe cuál es la razón por la que llamo.- ¿Es Theo, verdad?.- Como si fuera tan obvio.

-Me besó y luego se fue corriendo por Amaya. ¿Debería pensar que está jugando con mis sentimientos?- Di no, di que no.

-Lola, deberías superar a Theo, no creo que quiera jugar con tus sentimientos, pero creo que hace esto para compensar lo que te pasó y que él no estuvo ahi. Porque esa noche él se fue con Amaya. Sólo te ve como una amiga- Y como si fuera tan frágil, mi corazón se rompió en miles de pedazos.

-No sabía eso.- Golpeé mi cabeza para sentir si mi cerebro seguía ahí.- Está bien, ésto tal vez sea una señal de que debería superarlo.

Hablé con Nicholas unas horas más y luego le colgué.

Sinceramente quería pensar que no era egoista de mi parte creer que Amaya no necesitaba ayuda en serio y que solo utilizó cualquier pretexto para conseguir que él fuera, me quise convencer de que debería superar a Theo, estaba enloquecida por él y estaba dejando que mis sentimientos guiaran mi vida. Estaba dejando que mis celos e inseguridades se sobrepusieran sobre mis amistades.
Pensé y pensé hasta que por fin pude conciliar el sueño.

Imágenes comenzaron a aparecer en mi sueño, como flashes.
Repasé cada uno de los movimientos,  cuando lo golpee , su aroma, su ropa y de repente todo se vuelve negro y comienzo a quedarme sin respiración.
Vuelvo a caer en un poso.

Desperté toda sudada, temblando y con falta de aire.
Sentí la necesidad de vomitar, asi que salí corriendo al baño y lo hice.  Eran las cuatro de la madrugada, mierda. Tal vez deba contarle esto a una psicóloga.

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2020 ⏰

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