El olvido, que tan fácil parece, es una montaña cada vez más empinada, Cada vez que piensas que ya estás llegando al final, llega un camino más arduo, intrincado, dificultoso; donde cada recuerdo es una piedra con la que tropiezas una y otra vez, hasta que te cansas de querer esquivarlas y aprendes a vivir con ellas.